Cantantes Omegas ||Joerick|Chrisdiel|| Terminada

59

Zabdiel ya se encontraba en Ecuador, sabía que Yenny lo estaría esperando a la casa, pero tiene mucho miedo de ver a su pequeño en ese estado.

Se dirigia en el taxi y cuando llega a la casa, se encuentra a Yenny parada en la puerta.

Baja y paga el taxi.

—Yenny.

—Zabdiel —la señora corre a abrazarlo, sus pequeñas lágrimas no tardaron en sobresalir de sus ojos.

—¿Dónde está?

—En su habitación.

El alfa entra a la casa y corre a la habitación del ojimiel, entrando sin preguntar y encontrándose con una imagen que le dio ganas de llorar.

Christopher encogido entre sus prendas mientras temblaba un poco.

Se acerca y se sienta en la cama, pasando una mano cerca a su pecho.

El omega al sentir como lo tocan, levanta con dificultad su mirada.

—Zabdiel..—susurra, era su alfa y no pudo percibir su aroma, se sentía debil.

—Chris..—acaricia su mejilla, le duele verlo en ese estado.

—Zabdi no me mires así, ya pronto tendremos a nuestro cachorro —sonríe— estoy feliz.

—Bebé escucha.

El nudo en su garganta se instala en el alfa, verlo con esa sonrisa débil y pensar que su cachorro estaba vivo lo atormentaba.

—Te quiero mucho Zabdi.

—Yo más bebé.

Yenny los miraba desde la puerta con una ligera sonrisa, ver a su pequeño hijo con esa sonrisa la alentaba a seguirlo protegiéndolo y cuidándolo mucho.

Zabdiel sabe que tiene que decirle sobre aquel delicado problema.

—Christopher —lo mira— tengo algo que decirte.

—¿Qué cosa? ¿ya no me amas? —pequeñas lágrimas se acumulan en sus ojos.

—No no —limpia su mejilla— no es eso.

—¿Entonces?

—Nuestro, nuestro..

Las palabras no salían de la boca del alfa.

—¿Zabdi?

—Nuestro cachorro murió.

—Q..Que —empieza a temblar— es broma, ¡es broma!

—Chris cálmate.

—¡No! —grita— ¡mi bebé no está muerto!

Christopher se levanta con dificultad y se acerca a su madre ya que ella nunca le mentiría con respecto a su cachorro.

—Dime que es broma mamá por favor.

—Bebé...

Trata de caminar más allá y cae desmayado, haciendo que su cabeza chocara con la madera del barandal.

Las sangre empezaba a salir, causando alarma a la madre y a la pareja que no lo pensó dos veces y llamó a la ambulancia.

—Hijito no —Yenny se acerca a su hijo y levanta su cabeza— despierta mi amor, por favor no.

Zabdiel se acerca y lo carga ya que la ambulancia que estaba llamando no le contestaba.

En el primer taxi que ven se van ahí.

—Todo esto es un verdadero infierno —suspira la madre mirando a su pequeño hijo.

Con Erick

Todos comían normal, Erick siendo consentido por su alfa y convirtiéndose en la escena favorita de algunos compañeros.

El pequeño omega omega de ojos verdes se levanta para ir al baño y sin preocupar a su alfa sobre los pequeños dolores que estaba empezando a sentir.

Un grito se escucha del baño, alterando a todos los presentes.

—¡Erick que sucede!

Joel era el primero en estar detrás de la puerta, angustiado por aquel grito de su omega.

La angustia lo carcomía y no se hizo de esperar y tumbó la puerta, encontrando a su omega con los pantalones manchados de sangre.

—Erick.

—N..No se que pasa —mira con terror sus manos de sangre, el cual se había manchado con su pantalón.