Cantantes Omegas ||Joerick|Chrisdiel|| Terminada

20

A la mañana siguiente, todos se encontraban desayunando, Erick por su parte se encontraba incómodo, ¿la razón? Riki se encontraba con ellos.

Erick se encontraba junto al castaño, ya que Riki se encontraban en su propio mundo por así decirlo.

—Loco, contrólate un poco —susurra el castaño al oído del ojiverde.

—Estoy controlado Chris —susurra, mirando todavía al rizado.

—Si claro —rueda los ojos con una sonrisa.

—Chicos atención, hoy grabaremos un poco —informa Renato a todos los chicos.

—Estoy emocionado —ríe Joel.

—Que te parece si nos adelantamos —dice el italiano con una sonrisa para el rizado.

—Me parece una excelente idea.

—Vamos entonces —agarra su mano y lo jala fuera del departamento, dejando a los demás en silencio.

—Parece que Joel tiene omega —sonríe burlón el boricua, pero la mirada del cubano hace borrar su sonrisa— ¿Por qué me miras así, Erick? 

—Olvídalo —sale del departamento sin decir nada.

—¡Erick! —grita el castaño para empezar a seguirlo.

•••

—Sabes Joel..

—¿Qué cosa?

—Eres muy lindo —sonríe con las mejillas sonrojadas.

—Eh..gracias Riki —dice con sus mejillas levemente sonrojadas.

Los dos chicos caminaban tranquilamente, más por parte de Joel, porque Riki se notaba un tanto incómodo, no cree seguir aguantando más y decide detenerse, captando la atención del alfa.

—¿Riki, que sucede? —pregunta extrañado ante su reciente comportamiento.

El omega solo se mantiene callado y con la mirada aun en el piso. Joel aun confundido se acerca hasta su amigo para saber que le sucede.

—¿Riki?

—Joel... —levanta la mirada.

—¿Qué sucede? —pregunta, pero su pregunta fue bloqueada por el beso del italiano.

El rizado no sabia que hacer, su amigo lo estaba besando y no precisamente en un lugar privado, si no en uno público, donde las personas podían verlos. El omega por su parte, buscaba más afecto del alfa, lo notaba muy frio y no le gustaba mucho.

—Alfa..—se separa levemente para mirarlo y de nuevo lo atrae para besarlo, si bien solo llevaban días conociéndose, para él, ese alfa era el indicado.

A parte del público que los miraba, habían dos personitas que también estaban presenciando ese acto.

Esas dos eran Christopher y Erick. 

—Joel...—dice lo suficientemente fuerte para captar la atención del alfa. Su rostro se notaba lastimado y con ganas de llorar.

—Erick —dice el rizado, separándose por completo del italiano.