40

4.2K 396 105
                                    

—¿Q-Que sucedió? —Christopher se levanta, mirando al su alrededor y notando la presencia del rubio— Z-Zabdiel —se sonroja al recordar todo lo ocurrido.

—¿Cómo amaneciste bebé? —sonríe el alfa, sin duda ver a su amigos así de sonrojado valía la pena.

—B-Bien —se cubre con las sabanas su cuerpo, tiene vergüenza que lo note.

—Ayer vi tu cuerpo y no tienes porque sentir vergüenza —jala la sabana con fuerza, dejando a notar el cuerpo del omega, su piel estaba cubierta de mordidas y chupetones, mientras que la espalda del rubio estaba llena de arañazos.

—¡Zabdiel, dame eso!

—Te lo daré siempre y cuando me dejes hacerlo en la mañana.

Christopher lo mira confundido sin entender lo que dijo, pero al ver como se agarra su miembro, automáticamente se pone nervioso.

—Pero lo hicimos ayer.

—Lo se, pero ahora también quiero un poco de acción  —se acerca hasta el omega, el cual se encontraba de lado, dejando su trasero al aire— esto es perfecto.

Agarra de la cintura al chico para evitar que se mueva y de a poco se introduciendo en él.

—a-ah —gime al sentir sus paredes internas nuevamente abrirse paso al pene del alfa.

Esa posición era un poco incomoda para el omega, pero no dudaba que se sentía bien. Las embestidas de Zabdiel iban en aumento, dándole una que otras nalgadas al chico, generando mas su excitación.

—¡Zabdiel! —grita al sentirlo tocar su próstata.

Con Richard

—Que vergüenza —se cubría los ojos el moreno al escuchar los gemidos de su amigo— Zabdiel no puede aguantarse un poco.

—No puede —ríe la chica cargando a su pequeña hija— seguro estaba con ganas.

—Yo también lo estoy y me aguanto —susurra para si mismo.

—¿Lo dices e-enserio? —las mejillas de la omega se tornan rojizas, ocasionando que Richard también se sonroje.

—B-Bueno.

Las palabras no lograban salir, los nervios lo estaban consumiendo y mas ahora que ella lo escuchó.

Su hija los miraba con una sonrisa, parece entender un poco el rol que llevan sus padres.

—Mamá Papá.

Richard y Yocelyn se miran, ninguno de los dos sabia que decir ante la situación, aunque la chica deseaba confesarle lo que ella verdaderamente sentía.

—R-Richard —se atreve a hablar, captando la atención del chico— y-yo —trataba de hablar, tenía mucho miedo ser rechazada ya que ahora él es famoso y tienes varios seguidores, chicas que lo aman y adoran.

Richard se dio cuenta del cambio repentino de Yocelyn, estaba un poco decaída.

—¿Yocelyn, que sucede?

La chica suspira.

—Yo...¡todavía te sigo amando! —lo grita, dejando salir sus verdaderos sentimientos, porque era verdad, nunca olvidó al chico que fue su primer enamorado, el padre de su hija y aunque  la rechazó en vivo, sabía que Richard aun la quería, pues siempre la llamaba.

—¿M-Me amas? —pregunta, sonrojadose al verla asentir— yo no se que decir.

—No me digas nada, después de todo yo soy parte de tu pasado, ahora debes enfocarte en el grupo y en tu música.

La chica se levanta con el fin de irse, pero Richard la detiene.

—No he dicho que te vayas —susurra— además de que yo tampoco te olvidé.




—¿Erick? —pregunta el rizado al no verlo en la cama— ¿a donde fuiste?

Se levanta para buscarlo, si importar lo desnudo que se encontraba.

—¿Erick?

—Joel —entra Emilia sin preguntar— quería decirte que.. —su rostro se torna rojo al verlo desnudo.

—¡Emilia! —grita cubriéndose— por favor retírate.

La chica no se movía y en vez de salir, empieza acercarse al chico, mientras que este retrocede.

—Emilia por favor, tienes que irte, esto no esta bien.

—¿Qué cosa no está bien? —su mano se dirige al pene del chico— quita tu mano —susurra con una sonrisa y empezando a soltar sus fermonas.

Joel un poco nublado por el olor, aparta sus manos, dejándose tocar por la chica, empezando a soltar leves jadeos.

—Eso Joel, déjate llevar —Emilia se acerca a su rostro, estaban a unos milímetros de besarse.

—Joel, encontré la clave del coll.......ar —sus ojos se acumulan de lágrimas al ver dicha escena, no podía creer lo que veía— ¿Joel?

El alfa con dificultad abre los ojos, su pequeño estaba llorando y sabía que era por su culpa. Trata de de alejarse de la chica, pero el olor que brotaba era muy fuerte, haciéndolo sentir débil.

—Erick —es lo único que sale de su boca con el fin de que lo ayudara.

Cantantes Omegas ||Joerick|Chrisdiel|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora