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Crisanta


Los nervios me envolvían, Joder, como no pude sentir que el chico lindo ya se acercaba, estaba tan ensimismada con conocer su cabaña que mis sentidos se apagaron.

Toda estos años tristes y sombríos que pase, me ha servido para poder conectarme más con mi loba, pero olvidé tratar mi parte humana.

He pasado esos años en mi forma lobuna que toda mi familia y manada piensan que mi loba se adueñó de mi ser, cosa que no es así.

Mi loba me dio un hincapié haciendo que regrese a la realidad y corra a esconderme.

¡¡Joder,Joder!!

Lo primero que acabo visualizando son unas cortinas color mostaza y me escondo tras ellas haciéndome bolita.

─¡Te dije que basta!, acaso piensas que soy tu maldito juguete, Jaha tengo sentimientos y con tus acciones no haces más que lastimarme más ─su voz era apenas un susurro, podía oler como estaba triste.

Desde ya tengo ganas de morder cada extremidad de esa "Jaha"

─No seas cruel, detente por favor, tu no me amas como yo lo hago todavía.

"Acaso tiene a alguien, mi loba se hizo más bolita al escuchar "no me amas como yo lo hago"

Habíamos pasado por muchas cosas, apenas éramos una niña, no cumplíamos ni la mayoría de edad ─bueno faltaba unos meses─ y nuestro padre nos vendió con el primer lobo que se le apareció.

Mi loba lloraba y yo quería llorar más pero no quería que el chico lindo nos vea, nos meteríamos en problemas.

Saqué un poco mi cabeza y lo vi apoyado en la mesa con la cabeza agachada.

Mi corazón se apretujó y quería ir donde el y acompañarlo pero sabía que no podía, debía encontrar una salida.

No se cuanto tiempo pase viendo al chico lindo fundirse en su tristeza pero el ya no estaba ahí, me perdí mirándolo que no me di cuenta.

Suspirando salí de mi escondite y camine por donde vine, salte la ventana y ya estaba lejos del chico lindo.

Las hojas caídas de los árboles sonaban tras mis pisadas y jugaba con las gotitas que las hojas llevaban tras una leve llovizna que se produjo ayer en la noche.

Mi nariz se refrescaba con esas gotas de lluvia.

Suspire cansada.

Tal vez nunca encuentre a alguien que me haga feliz como lo tiene mi hermana.

─Jodida loba aquí estas ─asustada salte en defensa y me di cuenta que era el esposo de mi hermana.

Gruñí con miedo y rabia, estaba cansada de que me traten como a un perro, hasta diría que ellos tienen a su dueño que les dan más amor que a mi.

─Vámonos Crisanta, tu padre está más que enojado, no quiero que se pegue conmigo por tu culpa ─sacudí mi cabeza sollozando y me arme de valor para salir corriendo a donde me den mis patas.

La cabaña del chico lindo no estaba lejos del bosque y mi familia no sabía en donde me solía esconder cuando me escapaba.

Will tenía problemas con la conexión de su lobo así que se me hizo más fácil escapar de él, escondiendo mi olor como siempre lo hago antes de venir al bosque corrí y ya estaba frente a esa pequeña cabaña.

Rasqué la puerta y en segundos sus ojos me vieron con calidez.

─Hola mi linda ─acaricio mi cabeza─ vamos entra, no quiero que esos perros apestosos te encuentren.

Sacudí mi pelaje y me tomaron unos minutos ─algo largos─ para tener mi forma humana.

─¿Lista?

─Si ─mi voz salió rasposa.

─Vamos, tengo ropa para que te pongas, ya me hacía falta tu presencia.

─¿Jin?

─Oh, ese mocoso se fue a Surrey el día de ayer, tenía una reunión y ya sabes. Siempre se entretiene con sus amigos y fiestas...

Deje de escucharla cuando me tendió un vestido suave de ceda para pasar el resto del día con la abuela. La había conocido hace unos tres o cuatro años, era amiga de la antigua señora que vivía en la cabaña del chico lindo, ellas eran tan buenas conmigo, en ese tiempo fue donde empecé a salir de esa manada y poder sentirme tranquila.

Como quisiera que el chico lindo me vea.

......

Jungkook.


Me levanté por el sonido de mi celular. Después de esa llamada que tuve con Jaha me sentía totalmente cansado, esa mujer me ponía vulnerable.

Cogí el celular y vi que sólo era un mensaje de la operadora anunciando que tenía que pagar mi plan.

Joder, que dolor de cabeza.

Bajando a la cocina me fijé que ya era las 7 de la noche, dormí todo el día.

Las cortinas estaban abiertas así que Las cerré, pero algo llamo mi atención.

Una manilla y algunas lanas de ¿perro?

Justo en ese momento un aullido inundó el bosque.

Acaso un ¿lobo? Entró a la casa.

No claro que no, no seas absurdo Jungkook.

La manilla era bonita, era algo simple, sólo llevaba como dije a un lobo nada más. La probé con mi mano y quedo bien, tenía para ajustar a cualquier tamaño. De seguro era de mi abuela, pero sería raro ya que ella no era desordenada, hasta diría que era una maniática del orden.

Esta cosita emanaba un olor dulce, a vainilla.

Bueno, me la quedare, una vez ya en la sala con mi comida, no sabía de donde entraba frío, busque por los lados y la ventana de la cocina están abierta, camine a cerrarla y lo que me hizo parar en seco fue los raspones en el borde del marco de la ventana, cabe recalcar que los marcos son de madera ¿acaso eran garras?

Mi cabeza loca me decía que eran lobos. ¿habían entrado a mi casa?

Entonces fue que las historias de mi abuela llegaron de golpe, aquella historia que mi encantaba mucho "La lobita" ese título le puso mi abuela.

¿Habitan lobos en este bosque.?






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Que dicen, que dicen..

Como va quedando, se que va algo lento, pero como dije, siempre debe haber partes que rellenen la historia, no puedo ir escribiendo al azar y que de un día al otro puf ya se "amen" o algo por el estilo. Espero que me comprendan.

•Disculpas por alguna falta ortográfica.

Besos Reinas

ParkNochu ♡

ILLEGAL |JK| ᴏᴍᴇʀɢᴀᴠᴇʀsᴇ [✔️]ʙɪʟᴏɢɪᴀ ᴡᴏᴍᴇɴ ᴡᴏʟᴠᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora