ILLEGAL |JK| ᴏᴍᴇʀɢᴀᴠᴇʀsᴇ [✔️]ʙɪʟᴏɢɪᴀ ᴡᴏᴍᴇɴ ᴡᴏʟᴠᴇs

▪018▪

El cielo era el contraste de la más grande estrella que resplandecía el lugar, la luna llena daba esa fuerte luz en la mitad de bosque y los lobos en celo aprovechaban aquello para su momento de apareamiento, dentro de esa casa de concreto nos adentramos a la habitación de Jeon Jungkook quien se removía inquieto y sudoroso por el sueño que la grande luna le brindaba.

Jungkook.

En cualquier momento sentía que caería muerto por la falta de aire que tenía, pero si paraba el lobo que venía tras de mí terminaría matándome, mis pulmones pedían a gritos aire y mis piernas un descanso.

No sabía en donde estaba y con miedo me escabullí por los árboles viejos de este lugar.

─¡Kookie! ─un grito muy conocido se escuchó como un eco en medio de todo esta arboleda.

Agitado y con un dolor en el pecho me encamine hasta ese eco, comenzaba a desesperarme porqué sentía que daba vueltas en un mismo lugar, de un momento a otro comencé a transpirar junto a unos dolores en mis huesos.

─Mierda ─susurré cayendo al piso, mi vista se nublaba y un olor que sabía de quien era invadieron mis fosas nasales, ese olor siempre llevaba mi abuela, no sabía que usaba para tener un olor fuerte por más que averiguaba llegue a la conclusión de que mi abuela nunca uso perfumes, antes de cerrar mis ojos juraría haber visto a mis abuelos.

─Encuentra lo que por años se nos prohibió Kookie, Violet es la clave para la respuesta. ─susurraron.

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Me levanté exaltado sudado y con la respiración entrecortada, joder, que carajos fue todo eso. Salí de la cama bajando por un vaso de agua, Violet se encontraba dormida en la habitación que se le dio, no me quiero arriesgar a que duerma conmigo otra vez sabiendo todos los pensamientos pecaminosos que tengo con ella, hace dos semanas en la reunión de la empresa tenia vergüenza verle a la cara.

─No debes sentirte mal, a los….hombres siempre les pasa eso.

¡Joder! Había amanecido con una puta erección y el trasero de Violet sufría las consecuencias por estar a espaldas mío. Así que decidí no volver a dormir con ella, no hasta que ésta necesidad de tener sexo a cada momento con ella se aliviane.

No entendía que es lo que me pasaba, con Jaha nunca fue así y hablando de mi ex esposa, sus llamadas se han hecho más constantes, no entiendo a que se debe su insistencia, los mensajes de voz llegan a cada momento pero siempre los borro.

Me tomé dos vasos de aguas y cuando estaba por subir a mi habitación algo en movimiento llamó mi atención, afuera habían lobos, dos de ellos estaban frente a frente hasta podría decir que se estaban comunicando, la curiosidad me ganó y sin hacer ruido me acerque más a mi ventana, uno mostraba sus colmillos viendo mi casa y con un gruñido se adentraron al bosque, el lobo gris logró mirarme un escalofrío recorrió mi espalda, aquel lobo solo bajo la cabeza y siguió el camino de los demás.

Ésto no me daba buena espina, con los labios fruncidos subí a mi habitación, sin antes echarle un vistazo a Violet, abrí con cuidado su puerta, ella estaba destapada, una de sus piernas desnudas estaba encima del edredón mientras que la otra se resguardaba bajo el calor del edredón, abrazaba al peluche que le regalé y su almohada estaba en el suelo.

Sonreí, duerme como una niña, me acerque a pasos suaves, recogí su almohada y le puse con cuidado bajo su cabeza, su cabellera rubia estaba echo un lío en su rostro, con delicadeza retiré para que así que no transpire mucho, hoy solo llevaba puesto una camiseta mía que le quedaba como un vestido y un short de algodón ¿Porqué hoy no lleva esas pijamas afelpadas?