Capítulo 5

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Foto de Jake Montes arriba. Hecha en Artbreeder.

-Entonces, ¿Ya son aliados?

Taylor estaba insoportable desde anoche. Tenía ganas de que me volviera aliada de "La Flama" y de que nos volviéramos un súper dúo, o algo así.

-Le dije que lo iba a pensar- expliqué- así que todavía no.

-Bien. Basta de pensar y aceptá. ¡Trabajan genial juntos!

La miré escéptica.

-¿Una sola noche de colaboración y ya pensás eso?

-¡Si! Bueno, en realidad fueron dos noche, contando la del robo.

-Es cierto- admití- pero incluso si trabajáramos juntos, no se si fuese a funcionar. El fuego no tiene sombra. El podría perfectamente solo.

-¡Pará con eso y decile que sí!- se quejó ella.

-¿Decirle que sí a quién?- preguntó Jake, atrás nuestro.

Me di vuelta para ver a mi hermano.

-¿Estás espiando mis conversaciones como el típico hermano entrometido que sos?

-¡No soy entrometido! Solo que Taylor etá gritando a grito pelado "¡Decile que si!" ¿Que? ¿Alguien te propuso casamiento?

-Uf- suspiró Taylor aliviada- ojalá. Sería menos complicado.

Me reí un poco.

-Bueno, no, nadie se me propuso,  así que tranquilo. Ya te podés ir- lo intenté despachar.

-¡Pará! Ahora quiero saber a que hay que decirle que si- se quejó Jake. Apuntó a Taylor- No podés gritarlo y después no decirlo.

-Si que puedo, porque no te voy a decir Jake. Son cosas de chicas- le cortó ella.

-No pueden usar esa excusa para todo.

-Entonces voy a decir que son cosas nuestras entre Érica y yo que no tenemos por qué decir ¿Mejor?

-La verdad es que no, pero bueh, las dejo hablar tranquilas.

-¿Nos vemos en casa?

-Si, seguro. 

-Papá va a hacer gulash hoy.

-Si ¿Y?

-Sabés lo rico que se el gulash de papá.

-Si, ya se.

-Entonces invitala a Camila.

-Uy- Taylor asintió- seguro que te dice que si. El gulash de tu papá es increíble.

El se ruborizó, pero después puso cara pensativa.

-No es tal mala idea. Deseenme suerte.

Y se fue.

-Ahora me puse a pensar- dijo Taylor- ¿Que pasaría si tu hermano se enterara?

-¿De que soy La Sombra?- pregunté. Taylor asintió- No me creería, después le mostraría y el se desmayaría. Tres simples pasos.

-¿Todavía no le dijiste?

-No.

-Está bien- suspiró- tarde o temprano se va a enterar. Solo tené cuidado con el eclipse de mañana.

-¿Por?- pregunté confundida.

Ella me miró como si fuera tremendamente tonta.

-¡¿Es que nunca leíste ni medio comic?!- preguntó sobresaltada.

Negué con la cabeza. Ella me miró incrédula, respiró para calmarse.

-Cuando es día de eclipse- dijo lentamente como si estuviera hablando con alguien lelo- los poderes fallan, se vuelven incontrolables. Pasan cosas en las que es probable que alguien se entere.

Lo pensé un rato.

-Ah.

-¡Es así de fácil!

-Bueno- intenté tranquilizarla- te prometo que voy a tener el máximo cuidado mañana, ¿Si?

Taylor asintió.

-Y por supuesto, yo voy a estar con vos en todo momento, ayudándote- afirmó.

Chocamos puños.

Solamente esperaba que nada delator me pasara mañana. 

Sombras y FuegosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora