"Me tienes aquí"

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[Dorian]

Ya era demasiado tarde cuando caminé a casa, a medio camino apareció la noche y estar solo me causaba un conflicto emocional. Espero mi padre no esté despierto o me interrogara sobre dónde estuve todo el día.

La luna se veía preciosa, el paisaje era tan hermoso que nunca me había puesto a observarlo con tranquilidad, desearía casarme en una playa como esta.
Llegué a la terraza frente a la piscina y me alegré de ver todas las luces apagadas, me quité los zapatos en la entrada y entre en la cocina.

Tomé agua por qué caminé bastante y no había bebido nada en casi todo el día.
Tomé mi dos litros del día de chingazo así que esperaba no me explotara el estómago durante la noche.

Caminé hasta arriba en mi habitación, Dereck estaba en el suelo, al parecer Brais ya no iba a dormir más aquí. Dereck ya estaba dormido así que yo solo busque algo de ropa y entre al baño.
Si no me bañaba ahora no podría dormir tranquilo, hacía demasiada calor y la arena volaba por todos lados.

Salí rápido ya vestido y seque lo mejor que pude mi cabello con la toalla, la extendí en la ventana para que el aire natural la secara y la dejé abierta para que entrara un poco de aire fresco a mi cama.

Ahora sí me deje caer sobre la cama, tomé una sábana por qué me hacía sentir más cómodo, antes de entrar a la habitación noté que Brais aún estaba con la luz prendida y tal vez despierto. Debatí en mi cama si debía buscarlo o intentar hablar con él y explicarle, tal vez si le decía que me gustaba... no, no cambiaría nada, besé a su hermano y que me perdone será muy difícil o imposible.

El día fue cansado, y en esa comodidad que me encontraba fue fácil quedarme dormido.

Entre sueños escuché que tocaban la puerta del cuarto, eran golpes suaves pero repetidos, era de sueño ligero asi que me levanté sin hacer ruido para no despertar a Dereck y ver quién llamaba en la puerta.

Brais estaba frente a mí ahora, pero lucía diferente, sus ojos se veían muy caídos, cómo si tuviera días sin dormir y algo enrojecidos, estaba recargado en la pared del pasillo viéndome.

— ¿Qué sucede? — pregunté en un susurro para no despertar a nadie.

Él camino hacia mi lento, noté como se tambaleó al hacerlo, ya más cerca pude oler el alcohol en su aliento.

— ¿Por qué lo besaste a él y no a mí? — preguntó, que no susurrara me asustó.

— Shh — le pedí intentando que bajara la voz — Dereck está durmiendo, puede escucharte — le dije empujándolo para cerrar la puerta detrás de mí.

Narrador Omnisciente

Una vez fuera Brais habló de nuevo.

— Pues que me escuche Dorian — dijo sin bajar la voz subiendo los nervios del pelinegro — Que me escuchen todos en esta puta casa — se recargó de nuevo en la pared.

— Brais por favor, mis papás aún no saben nada, baja la voz — Dorian estaba preocupado y a Brais parecía no importarle.

— ¿Por qué te escondes? — Brais volvió acercarse a Dorian — ¿Por qué nos escondemos? — dijo aún más cerca — Ya no quiero esconderme, quiero decirles a todos que no dejo de pensar por que no me besaste — Dorian retrocedió hasta pegar su espalda a la pared.

— Por favor — susurró.

— ¿Por favor? — preguntó Brais — Por favor te pido yo, por favor besame — Dorian no podía creer que Brais se atreviera a hacer esto, admiraba la valentía que reflejaba con un poco de alcohol en su cuerpo.

— No quieres esto — le respondió Dorian.

— Lo quiero como no te imaginas — sostuvo su rostro — ¿Por qué no lo quieres Dorian?

— Si, lo quiero — respondió.

— ¿Entonces? — preguntó Brais. — Me tienes aquí, siempre me tienes aquí — Brais recargó su cabeza en el pecho de Dorian — me tienes aquí — susurro.

Dorian quiso decirle que el también estaba ahí, que el también quería besarlo desde la primera vez que sintió sus labios cerca, que quería estar con él cada instante desde que se dió cuenta lo único que eran el uno para el otro.
Pero no podía decírselo ahí, Brais estaba alcoholizado, probablemente se arrepentiría de todo lo que dijera al día siguiente, y Dorian no quería que él se arrepintiera de cualquier cosa que pudiera pasar.

— Vamos a tu cuarto, necesitas dormir — le dijo Dorian.

Brais negó con la cabeza.

— Vamos, podemos hablarlo mañana — Dorian intentó convencerlo.

— Está bien, creo que tengo un poco de sueño — susurró.

Comenzaron a caminar por el pasillo, Dorian pasó su mano por la cadera de Brais para hacerlo caminar derecho y que no golpeara las paredes para evitar despertar a Harry, por suerte las habitaciones de sus padres estaban abajo. Llegaron a la puerta de Brais y ambos entraron, Brais se quitó el pantalón y la camiseta sin darle la importancia que Dorian le tomo, quedó solo en boxer y se tiró en la cama.

Dorian se sentó a un lado, pensó en su debía irse o quedarse, creyó que lo que necesitaba era dormir y por eso lo dejaría solo, pero apenas intento alejarse Brais tomó su mano.

— Quédate un momento al menos — le dijo.

Dorian comenzó a jugar con el cabello de Brais para hacerlo dormir más rápido y volver a su habitación.

Lo que ninguno de ellos esperaba era que Dereck esa noche no había dormido, que esa noche Dereck había escuchado toda esa conversación sobre los sentimientos del que creía un amigo y del chico con que recién salía. Esa noche Dereck solo pudo pensar en lo imbécil que fue pensando que en sus narices estaba, todas las veces que se miraban, las noches que compartían cuarto, y él no se había dado cuenta.

Pero ya no seria un pendejo, serían ellos quienes se arrepentirán de haber jugado con él, sus sentimientos y su amistad.

¿Otro gay?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora