¿Otro gay?

"Spider-Man"

[Dorian]

— ¡Métela bien! — le exigí a Brais.

— No entra — dijo haciendo muecas de esfuerzo — Ábrelo más — me pidió pero yo no podía más.

— No puedo — sentía que en cualquier momento me rendiría.

— Si puedes Dorian — dijo pero me rendí.

— ¡No sé cómo armar una puta casa de campaña! — grité enojado con las manos adoloridas.

— Dorian por dios, solo tienes que meter el puto fierro — insistió y terminó haciendolo sólo.

— Dadas las claras — Sara nos señaló con ambas manos — Muy claras, circunstancias, la cabaña dos ¡gana la primera etapa!

Maldecí al darme cuenta que todos habíamos perdido por qué mis débiles brazos no podían sostener un estúpido fierro.

— Ahora a ponerse las pijamas y volver para la fogata en treinta minutos — dijo Sara y termino entrando en su cabaña.

Yo me acerqué a la mia y entré, puse por todo el suelo la manta más gruesa que encontré para no incomodarme, por suerte era grande y logragaba cubrir el espacio de Brais.

Comencé a buscar en mi mochila cualquier pijama que Paige haya metido en mi mochila, busqué, busqué y no había nada, metí la mano en la segunda bolsa y la saqué, mi sangre se fue hacia mi rostro en cuestión de segundos tan rápido me di cuenta de mi pijama de Spider-Man Brais entró a la cabaña.

De un rápido movimiento la regresé a la mochila y la cubrí con lo primero que encontré y me giré para verlo con la mayor tranquilidad posible.

Él se quedó de pie unos segundos con una sonrisa en su rostro que me hizo entender lo que había visto.

— Cállate — le pedí o más bien, le ordené.

Él siguió sonriendo, entró a la casita y cerró la cremallera hasta arriba.

— ¿Pijama de Spider-Man? ¿En serio? — sus ojos se volvían pequeños con la gran sonrisa que tenía.

— Ni siquiera la he usado en mucho tiempo — defendí sacándola de la mochila.

— Oh sí, se nota — rió — Es de tu medida exacta — rió aún más.

— Deja de reírte — le pegue con la misma.

— Es que no puedo Dorian — sus mejillas estabas rosas de tanto reír.

— Estúpida Paige — susurré.

Él siguió riendo y comenzó a buscar sus cosas en su mochila, noté que tenía repelente para mosquitos, cosa que Paige no había empacado para mí y me interesaba.

— Oye, ¿me das repelente? — pregunté.

— ¿Spider-Man no es invencible ante moscos? — preguntó burlándose.

— Eres un — me quedé pensando en la palabra correcta.

— Un chico increíblemente inteligente y atractivo — peinó su cabello — Entonces, estoy de acuerdo.

Giré los ojos con fastidio ante su comentario, aunque la verdad si estoy de acuerdo.

Ahora me quedé viendo la pijama pensando en si era realmente necesario utilizarla allá afuera.

— ¿Sabes cuál es la segunda etapa? — me preguntó.

— No — respondí.

— Las pijamas — solté un suspiro.