[Dorian]
Sentí mis músculos un poco adoloridos por la mañana, me estiré por completo y noté que Brais no estaba en la cama.
Toqué en el baño pero tampoco hubo respuesta, me metí a bañar porque debía llevar a pasear a Hugo así que me puse algo de ropa deportiva y bajé.
— ¡Hola! — saludé a papá y mamá que estaban en la sala.
— Hola hijo, ¿cómo amaneciste? — preguntó.
— Muy bien, ¿han visto a Brais? — pregunté buscándolo un poco con la mirada.
— Salieron a almorzar, Harry su madre y él — entonces asentí.
Me había parecido extraño que no me dijera que por la mañana no iba a estar pero ahora que me dijeron que simplemente habían salido a almorzar le tranquilizaba.
— Sacaré a pasear a Hugo, tal vez pase a la cabaña de Mitch pero volveré para cenar — le dije a papá.
— Con cuidado, no vengas solo de noche — dijo pero solo lo escuché muy poco.
— Hola campeón — saludé a Hugo quien movía su cola rápidamente.
Lo acaricié un poco y logré ponerle la correa, entonces comenzamos a caminar. Hugo estuvo a punto de caer a la alberca pero logré controlarlo.
Caminamos durante largos minutos, a decir verdad Hugo parecía demasiado tranquilo, incluso me preocupaba.
— ¿Qué sucede? — le pregunté cómo si pudiera responder — ¿También extrañarás esto?
Ambos nos sentamos en la arena observando el mar frente a nosotros, no sabía bien que tipo de sensación era ésta, era algo diferente a todo, sentía miedo de abandonar todo esto, me sentía triste de despertar en un lugar donde no se escuchara la marea golpear pero sentía feliz porque gracias a esto tenía todo lo que quería.
Cuando el sol fue demasiado fuerte para seguir ahí sentado caminé algunos minutos más y llegamos a la cabaña donde se encontraba Mitch.
— ¡Holaa! — saludo primero a Hugo.
— Vaya, creí que me extrañarías al menos un poco — él soltó una risa y me miró.
— Claro que te extrañe, pero hay prioridades — dijo abrazándome.
— Está bien, todos aman a Hugo — le dije y entramos.
— ¿Qué te trae por acá? — preguntó sirviendome un vaso de agua.
— Pues tenía que pasear a Hugo y él siempre quiere venir aquí — le dije y bebí el agua.
— Genial, ¿cómo van las cosas con ya sabes que? — preguntó.
— Con Brais — le dije dejando en claro que no estaba mal decir su nombre — Increíble, logré decirle todo y a mis papás, todo está — suspiré relajado — Increíble.
— Wow, suena muy bien, me alegra demasiado que hayas podido arreglarlo todo — me dijo.
— Lo sé, ni siquiera yo puedo creer que lo he logrado — sonreí bebiendo agua.
— ¿Y que harán después del verano?
¿Después del verano?
Ninguno de los dos había hablado de eso, Brais vive en México, tan solo unas horas pero no me había dicho nada, claramente ya no nos veríamos diario pero al menos algunas veces a la semana si.
— No lo hemos hablado bien — respondí aún pensando.
— Pero si seguirán juntos, ¿no? — me preguntó.
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¿Otro gay?
RomancePara Dorian Fernsby su vida entera era su teléfono, internet y llamadas. Por ello se había separado totalmente de su familia y por eso mismo su padre ha organizado unas vacaciones en una cabaña fuera de la ciudad, sin internet, sin llamadas. Rober...