[Dorian]
Después de terminar de cenar, de escuchar algunas historias y algunas canciones fue la hora de dormir.
Me despedí de mamá, papá y Paige y me fui hasta la casa de acampar que estaba al otro lado del sector.
No iba a negar que sentía muchos nervios de estar en un lugar tan pequeño toda la noche junto a Brais. Por fortuna cuando entré a la casita no estaba, me tiré en la manta y tomé un cojín que había traído como almohada. Tomé otra manera más ligera para cubrirme y me dispuse a dormir. Tal vez asi sería menos difícil.
Una luz en mi rostro me hizo abrir los párpados con dificultad.
— ¿Ya estabas dormido? — preguntó Brais sin apagar la linterna.
— Apagala imbécil — dije tallando mis ojos y él obedeció — No, aún no dormía.
Él entro y se estiró un poco antes de acostarse a mi lado, si a mi lado, mis latidos se multiplicaron y comencé a sentir más calor de la normal. Le di la espalda para evitar sentir un arranqué y besarlo como quería.
No lo veas, no lo toques, no lo beses, no lo acaricies... no lo ames.
Me repetía en mi cabeza constantemente mientras escuchaba su respiración detrás de mí. ¿Sentiría estos nervios toda la noche?
Memorizaba la tela de la casita mientras intentaba distraerme hasta que él habló.
— No puedo creer que el verano este por terminar — su voz sonó rasposa.
Decidí no mirarlo pero si responder.
— Aún faltan dos semanas — le dije.
El suspiró.
— ¿Este verano cambió algo para ti? — preguntó y me giré por qué no quería quedarme con las ganas de ver su rostro.
Si, lo cambió todo.
— No, en realidad lo único diferente fue estar sin internet — odiaba tener que mentirle pero mi boca parecía estar acostumbrada.
— Yo siento que cambiaron muchas cosas — suspiro con el pecho hacia arriba.
— ¿Qué cambio? — no pude evitar preguntar.
— Pues estoy con Dereck, creo que he hablado un poco más con Harry, y — se detuvo unos segundos que sentí una eternidad.
¿Y qué? Pregunté para mí mismo.
— Y te conocí, ya sabes, ahora eres uno de mis mejores amigos.
Amigos. Esa palabra no me había dolido tanto, ni siquiera con William.
Por favor ya no quiero que seamos amigos.
— Brais — sabía que iba a arrepentirme de decir cualquier cosa, sabía que si decía lo que quería, caeríamos en lo mismo, volveríamos al comienzo.
Sus ojos parecían cafés con la oscuridad, aún así logró mandarme una corriente eléctrica en todo el cuerpo tan solo con mirarme, su mirada me decía algo más esos ojos querían gritarme algo y yo lo diría entonces.
— ¿Qué? — preguntó en un susurro.
Solo yo pude escucharlo, solo yo podía escucharlo incluso si no hubiera dicho nada.
— Yo no quiero que seamos amigos — sentí como perdía el control de mis labios al hablar.
Cómo si no lo hubiera pensado antes, lo estaba diciendo en voz alta, él estaba frente a mí y había escuchado fuerte y claro. Sus ojos profundizaron su mirada ante mi, incluso me sentí pequeño cuando se acomodó de tal modo que quedó demasiado cerca de mi.
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¿Otro gay?
RomancePara Dorian Fernsby su vida entera era su teléfono, internet y llamadas. Por ello se había separado totalmente de su familia y por eso mismo su padre ha organizado unas vacaciones en una cabaña fuera de la ciudad, sin internet, sin llamadas. Rober...