PERDÓN
Mierda, mierda, mierda, mierda.
Tony le lanzó una mirada llena de tristeza y de rabia a Steve, para luego salir corriendo, no a su habitación como se esperaba, sino con dirección al ascensor.
Mierda.
—¡TONY! —le gritó Steve empujando a Sharon de su lado.
Cuando quiso llegar al elevador, el niño ya había entrado y bajado.
—Haz algo rápido, Rogers —pensó.
—¡J.A.R.V.I.S! —gritó.
—Capitán.
—Cierra toda la torre —ordenó desesperado—, cada puerta, ventana, todo, cierralo, solo deja el siguiente elevador funcionando, no hay que dejar que Tony salga de aquí.
—Como ordene.
Se supo que J.A.R.V.I.S. obedeció porque en ese instante todas las puertas y ventanas del piso sonaron con un clic, dando a entender que se habían cerrado.
En eso se abrió ascensor y Steve entró rápidamente.
—¿En qué piso está Tony?
—En el piso número cuatro, capitán.
—Vamos, llévame rápido.
Así fue, Steve sintió como el ascensor bajaba más rápido de lo normal y en un pestañeo ya había bajado veinte pisos.
—¿Tony? —Fue lo primero que dijo al salir del elevador.
El piso era uno de oficinas al parecer. Estaba vacío, totalmente.
—Mira las cámaras, J.A.R.V.I.S. ¿En cual está?
—Número treinta y seis.
Steve se dirigió rápidamente a la puerta que tenía ese número y la abrió.
Cuando entró pudo ver una oficina algo pequeña, con escritorio al fondo, una estantería llena de libros a un lado, una planta grande al lado de la puerta, y un gran tapete en todo el centro.
—Tony, sal por favor —dijo cerrando la puerta detrás de él.
Steve empezó a recorrer la pequeña oficina en busca del pequeño, no se le hizo muy difícil de encontrar, pues un sollozo delató su ubicación. Miró debajo del escritorio y ahí se encontraba Tony, hecho una bolita en la esquina. Tenía los ojos bastante rojos, de seguro por tanto llorar. Cuando el pequeño vio a Steve que se aproximaba solo se hizo aún más para atrás y hundió su cabeza en sus rodillas.
—Tony —llamó Steve en un tono muy suave—, ven, ven aquí.
El niño intentó irse más hacia atrás pero era imposible, estaba en toda la esquina.
—V-ve-tte —balbuceó, sin embargo Steve le entendió perfectamente.
Pero estamos hablando del Capitán América, así que este se aprovechó un poco de su ventaja física y sacó al niño de ahí, cargándolo entre sus brazos para luego dejarlo en el piso sobre la alfombra y abrazarlo.
—¡SUÉLTAME! NO ME TOQUES.
Tony claramente no quería ser abrazado, por lo que al sentirse entre los brazos de Steve lo que hizo fue empezar a darle golpes con sus puños cerrados al pecho del mayor, pero al capitán no le hicieron absolutamente nada, además que Tony se encontraba más débil de lo habitual.
—Tranquilo, tranquilo.
El Cap al sentir los golpes solo lo abrazó aún más, tenía una mano rodeándole la cintura, y la otra en la parte de atrás de la cabeza del niño, en su cabello. Aún seguia llorando.
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Criando un amor | Stony
Fanfiction¿Qué pasaría si Tony Stark se vuelve un niño de siete años sin recuerdo alguno de su vida actual? ¿Qué pasaría si Steve Rogers decide cuidarlo mientras se encuentra una cura? Steve descubrirá el verdadero corazón de Tony, el lado que el genio siem...