Capítulo 5

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TORMENTA

Steve :)

Hola, Sharon, ¿qué pasa?

Nada, es solo que
tengo unos días que no te veo
aquí en S.H.I.E.L.D.

Y creo que no iré en un tiempo.

¿Por qué? :'c

Estoy en una misión ahora mismo.

¿Ah sí? En tu registro no hay
informe de que estés en una misión.

¿Estás viendo mi registro?

Tenía que verlo.
Me preocupé demasiado.

La próxima vez intenta escribirme
antes de hacer algo como eso.

Está bien, discúlpame.

Es una misión secreta.
Lo siento, pero no te puedo
decir de qué trata.

Lo entiendo.

Te dejo, tengo que
atender un asunto.

Adiós Steve.
Cuídate por favor.

Gracias Sharon.
Tú también, adiós.

—J.A.R.V.I.S. —llamó Steve luego de guardar su teléfono.

—A sus órdenes.

—Por favor, compra una caja donas glaseadas, de las favoritas de Tony —pidió sonriendo pensando en la reacción del niño al ver la comida.

—Como diga, Capitán.

Steve se dirigió a su cuarto. Una vez allá, tomó sus materiales de dibujo –que por suerte habían empacado junto con su ropa– y empezó a dibujar un paisaje de un campo de flores con un gran árbol en medio. Sin pensar en nada en específico continuó su dibujo, solamente era él y el papel. Poco a poco, y sin darse cuenta, se quedó dormido con su cuaderno en el pecho y el lápiz en la mano.

Estuvo dormido aproximadamente dos horas, y así se hubiera quedado, de no ser porque, de la nada, sintió un peso encima suyo.

—Steve, despierta por favor —pedía un pequeño Tony cuyo rostro transmitía algo de miedo.

—¿Tony? —Steve despertó alarmado—. ¿Qué te pasó? ¿Te hicieron algo? —preguntó sentándose en la cama con el menor aún encima de él. Tomó sus mejillas con sus manos para verlo directo a los ojos— ¿Estas bien?

—Me dan miedo.

—¿Qué? ¿Qué te da miedo?

—Eso —dijo señalando con su dedo la ventana de la habitación de Steve. Entonces, el Capitán lo entendió.

Y es que por estar pendiente a Tony y que era lo que le sucedía, no se había percatado de la enorme tormenta que azotaba la cuidad. Llovía a cantaros, grandes rayos iluminaban el cielo y el estruendo que causaban los truenos era realmente molesto. Todo un caos.

—Ya, Tony, tranquilo —decía Steve para calmarlo mientras le acariciaba el cabello—. Pronto todo pasará.

Y en eso, se escuchó un muy fuerte trueno.

—¡AAAHHH! —gritó Tony mientras que abrazaba fuerte al rubio, pegando su rostro contra el pecho del Capitán—. Steve, me dan mucho miedo.

—Tranquilo —Steve correspondió al abrazo mientras seguía acariciando el cabello del niño—. No te voy a dejar, estás a salvo conmigo, pasará pronto.

Criando un amor | StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora