Criando un amor | Stony

Capítulo 11

ADIÓS

—No la quiero aquí —le dijo Tony con un tono y semblante serio a Steve.

—¿Sabes qué? Yo tampoco —respondió sonriendole y poniendo una mano en la mejilla del niño—. Hablaré con ella.

—¿Pero el pirata no dijo que debía estar aquí?

—También hablaré con él. No te preocupes, Tony, yo arreglaré todo esto.

Dicho esto Steve le revolvió el cabello al niño y se dirigió a la puerta.

—Lo único que tú tienes que hacer es quedarte aquí adentro y confiar en mí —dijo antes de salir.

—Solo confío en ti.

Steve le regaló una sincera sonrisa antes de salir de ahí. Caminó por el pasillo, la sonrisa que tenía en su rostro fue borrada de inmediato cuando vio a Sharon caminando de un lado a otro por la sala, se veía desesperada y pensativa.

—Steve —llamó al verlo. Deteniendo su caminar.

—Sharon —respondió con rostro serio y firme.

La agente iba a responder, pero se quedó totalmente embobada viendo el torso desnudo de Steve, reparándolo de arriba a abajo. El capitán se dió cuenta de esto y se dirigió a su habitación sin decirle nada para rápidamente tomar una camiseta y ponérsela. Al volver a la sala donde estaba la rubia, se sentó en el sofá al lado de ella.

—Bien —empezó—, primero lo primero, ¿Por qué le hiciste eso a Tony?

—¿Me vas a reclamar a mi Steve? ¿Quién fue él que primero se metió conmigo y mi cabello?

—Sharon por favor, él es un niño, se supone que eres madura, lo que hiciste fue cruel.

—No dije más que la verdad. Acéptalo, Steve, quieres irte y librarte de él, no hace falta que me lo niegues, te entie-

—No, Sharon —interrumpió—, no hay otra cosa que quiera más en estos momentos que estar con él.

La agente lo miró sorprendida, pero luego con total molestia.

—Vamos, Steve, es Tony Stark, él no te soporta, tú no lo soportas, todos lo sabemos.

—Tal vez siempre estuve equivocado con él, tal vez solo me hacía falta entender que lo había llevado a ser como es.

—Ay, Steve, que ridiculeces hablas.

—Esa es la única verdad. Lo que tú le dijiste, lo que creías cierto, no es más que todo lo contrario a la realidad.

—N-no lo sabía.

—Ahora lo sabes. Estoy muy enfadado contigo, le hiciste daño a Tony, y eso nunca lo olvidaré.

Sharon se quedó callada, esa información le había caído como un balde de agua helada.

—¿Y el beso? ¿Qué querías conseguir con él? ¿Por qué lo hiciste?

—Y-yo... —Se puso nerviosa—. Yo creía que entre tú y yo...

—Nada —le cortó, muy seriamente—. Entre tu y yo, nada.

Sharon abrió los ojos. Parecía realmente sorprendida.

—Lo lamento, Sharon, pero tendré que llamar a Fury para que te retire de la misión.

—¡No! Steve por favor, no me acercaré mucho a tí si no quieres, pero por favor no lo hagas.

—Esto no es por mi, Sharon, es por Tony, él no estará bien si sigues aquí, tus palabras le dolieron mucho y no me arriesgaré a que suceda de nuevo. La decisión ya está tomada.