Criando un amor | Stony

Capítulo 29

CARTAS

El niño caminaba hacia la biblioteca del piso a buscar un libro sobre ciencia. Grande fue su sorpresa cuando, al llegar, la puerta estaba totalmente cerrada, ni siquiera la podía mover. Él creyó que esto se debía a que no tenía la fuerza necesaria para abrir la puerta.

—J.A.R.V.I.S, abre la biblioteca, por favor.

—Lo lamento, joven, eso no será posible.

—¿Qué? ¿Por qué?

—En la biblioteca hubo un derrame de elementos tóxicos. Está totalmente prohibida su entrada.

En realidad no. Steve ordenó que no dejara que Tony entrase a la biblioteca porque podría tomar algún libro que hable de cosas que para el niño aún no han sucedido, o podría ver la fecha de publicación de los libros que para él serían dentro de décadas.

Definitivamente la biblioteca era un lugar que delataría el tiempo en el que están, así que estaba prohibida la entrada.

Tony arrugó el entrecejo. ¿Quien rayos tiene desechos tóxicos en una biblioteca? Que cosa tan rara. Aún así, tuvo que resignarse. Dio media vuelta y se dispuso a irse a su habitación, pero antes de hacer eso pudo notar algo: era una caja que estaba algo alejada, justo en frente de la pared de otra zona a la cual tenía prohibido entrar –le pareció escuchar una vez a Steve decir algo sobre que era un taller, pero que por ningún motivo podía entrar–.

Se acercó a la caja y la tomó con sumo cuidado. Le pareció algo extraño, a pesar que esta zona del piso estaba un poco alejada, ya había pasado por ahí antes, y nunca notó la caja, es como si la hubiesen colocado ahí a propósito.

—J.A.R.V.I.S. ¿Qué hay en esta caja?

—No tengo ni la más mínima idea, joven.

Pudo notar que en la caja estaba escrito con marcador: “CapiPaleta". Así que le pareció interesante y se fue con ella hacia su habitación.

Al llegar, tiró la puerta y se sentó en el suelo con la caja delante.

La abrió, a primera vista parecía que el contenido de la caja solo eran destornilladores, clavos, tuercas, llaves y demás herramientas de trabajo. Pero cuando los sacó todos, pudo ver como había otra caja más pequeña dentro.

También la sacó y la abrió, esta vez el contenido era diferente.

Lo primero que vio fueron unas fotos de polaroid amontonadas unas sobre otras. Las tomó y comenzó a ver. Al principio pudo reconocerlas todas, eran fotos suyas cuando tenía tres, cinco y hasta seis años. Estaba en algunas vestido de Capitán América, en otras tenía mercancía de él, como mochilas, playeras, un escudo falso y hasta un oso de peluche con el traje del Capitán.

—Me pregunto donde estará OsiAmérica —pensó Tony mientras sonreía.

Continuó viendo las fotos, en ninguna pasaba los seis años. Luego las dejó a un lado y continuó viendo las otras cosas, lo siguiente que vio fue el osito de peluche con el traje de Steve. Tony se preguntaba como habrá llegado ahí, no recuerda haberlo colocado en ese lugar.

Después tomó lo que parecían ser varios pósters del Capitán América, los recordaba en su mayoría, aunque ahora estaban mucho más gastados y dañados de lo que pensó. También había otros que se veían mucho más nuevos y que no recuerda para nada haber comprado.

Más mercancía, llaveros, botones, figuras de acción, varias playeras para niño, y lo más importante, su traje de Capitán América. ¡Estaba ahí! Creyó que lo había perdido en todo este tema del ataque y la mudanza con Steve, pero ahí estaba.