Criando un amor | Stony

Capítulo 2

EXPLICACIONES

—Steve, ¿Estás seguro?

¿Lo estaba?

—Si, Thor, seguro.

—Capitán —inició Fury con una expresión seria—, ¿Está usted consiente de lo que implicaría todo eso?

¿Lo estaba?

—Ehh...

—Estar pendiente de él las veinticuatro horas del día, que no le pase nada, protegerlo a toda costa, y, sobre todo, mudarse a la Torre Stark.

—Torre Avengers —corrigió Clint.

Verdad. Steve no había considerado eso, debería mudarse con Tony. Porque claro, no permitiría que estuviera en S.H.I.E.L.D. en cautiverio.

—Estoy consciente, y acepto —dijo casi completamente convencido de lo que decía.

—Capitán, no sabemos si el jefe de la persona que le hizo esto a Stark sabe que ahora es un niño, pero si lo sabe, hay que estar totalmente alerta. No será fácil, cuidar a un niño es, de por sí, complicado. No quiero imaginar lo que es cuidar a un niño que lo busca alguien aparentemente muy peligroso.

—Soy el Capitán América, ¿No? ¿No cree que estará suficientemente protegido? Nada pasará, y si algo sucede, los llamaré.

—Steve, ¿Estas completamente seguro? Mira que estamos hablando de Tony Stark.

—No, Natasha, estamos hablando de un niño.

Todos enmudecieron sorprendidos por la actitud de Steve para con Tony, ¿No que se llevaban mal?

—Eso sería bueno —dijo Bruce—. Steve tiene razón, Tony ahora es un niño y tiene que estar libre, no encerrado como lo estaría en S.H.I.E.L.D. Además, será más fácil si se gana la confianza de uno de nosotros para facilitar su tratamiento.

—Bien —habló Fury luego de pensarlo por unos momentos—. A partir de este momento Anthony Edward Stark está bajo el cuidado y la protección de Steven Rogers, El Capitán América.

—No lo diga de esa manera, señor —decía Clint a carcajadas—. Hará que Steve se arrepienta.

—La decisión ya está tomada —dijo el rubio seriamente—. ¿Puedo verlo?

—Si —respondió Bruce— Vengan, vamos todos.

Todos siguieron a Bruce por los pasillos, Steve estaba muy nervioso. ¿Tony con siete años? ¿Él cuidando de un Tony con siete años?

—¿En qué te metiste Rogers? —pensó.

Cuando estuvieron frente a la puerta de la habitación, Bruce entró seguido por Fury, Natasha, Clint, Thor y Steve de último. Y ahí lo vio, dormido plácidamente, un niño castaño, con su cabello desordenado. Al rubio se le aceleró el corazón al verlo, no sabe ni que sintió, una mezcla de ternura, confusión, algo de rabia por lo que le habían hecho, y... No sabía cómo reaccionar, pero inconscientemente apareció en su rostro una pequeña sonrisa ladina.

Tony estaba vestido con una bata de hospital, ¿Bruce lo había cambiado de ropa?

—¿Es él? —Preguntó Thor, más por asombro que por duda.

Banner se acercó a Tony y desabrochó dos de los botones de su bata que se encontraban en su pecho, para luego abrirla un poco y dejar a la vista el reactor, que no había cambiado de tamaño, haciendo que ahora se viera más grande en comparación con su nuevo cuerpo.

—Es él —Se respondió a si mismo el dios.

—Stark, ahora ya no eres tan fuerte, eh.

—¡Clint! —le regañó Natasha.