Capítulo 22

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REENCUENTRO

Le llegó otra carta a su casa, de nuevo solo tenía su nombre en la parte de afuera. La abrió y comenzó a leer.

«Reúnete conmigo mañana a las 20:30 en Central Park. Solo llega, yo te veré entrar.
Te aseguro que no te arrepentirás»

Definitivamente todo era muy extraño, pero aún así iría, la intriga le comía por dentro.

—Capitán, necesito el informe para esta noche.

Fury hablaba con Steve acerca de que hoy era el último día de entrenamiento de él y el muchacho, por lo tanto entrenarían hasta las tres de la tarde para que Steve tuviera tiempo de hacer el informe sobre Peter.

—Claro, estará aquí puntual, no se preocupe.

El Cap estaba muy feliz, ya faltaba poco para estar de regreso en casa.

Anoche Tony le echó la pomada esa extraña a Pepper y la verdad ya no se notaban las fuertes quemaduras casi nada.

J.A.R.V.I.S. y los robots habían limpiado todo el desastre del baño, así que todo estaba bien. Bueno, casi todo.

Tony se decidió en colocarle el líquido extraño en la nariz a Pepper para que se despertara, puesto que ella misma tenía que arreglarse. Se preguntaba cuanto faltaba para que hiciera efecto.

—AAAAAHHHHHH —Se escuchó un grito.

Bueno, tal vez ya no mucho.

Tony corrió hacia la habitación de Pepper, cuando entró la vio parada frente al espejo tocándose el rostro.

—¿¡Pepper!? —llamó fingiendo asombro— ¿Qué te pasó?

—¡Eso mismo pregunto yo! ¿Qué pasó?

—¡No lo sé!

—¿¡Por qué mi rostro está así de quemado!?

Si gritó de esa manera solo por ver las quemaduras actuales que no eran tan notorias, Tony no quería ni imaginar cómo hubiese reaccionado si se hubiese visto antes de aplicarle el ungüento.

Lo cierto es que ambos estaban bajo la ilusión de Loki, no había quemaduras realmente pero ellos pensaban que si. De igual forma no duraría demasiado el hechizo.

—¿No recuerdas nada?

—¿Qué se supone que debería recordar? Solo se que me diste ese jugo y me dormí y ahora que despierto estoy así.

—Te despertaste y dijiste que te sentías muy pálida, así que fuiste a la cama de bronceado. Te demoraste bastante, no te vi regresar porque me dormí.

—¿¡Me metí a una cama de bronceado!? ¡No estoy bromceada, estoy quemada!

—¡Yo no estaba ahí! No sé lo que hiciste.

—Maldición.

Pepper tomó una tolla y salió directo al baño. Tardó bastante en este. Se echó un poco de una extraña crema que había en el baño para las quemaduras, muy oportuna.

Al salir y dirigirse a la sala, se encontró a Tony.

—Wow, Pepper, te ves bastante mejor.

Cierto, Tony ya la había aceptado.

O eso creía ella.

—Muchas gracias, Tony, la verdad no entiendo cómo pude despistarme de esa manera.

Criando un amor | StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora