𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐌𝐄𝐄𝐓𝐒 𝐅𝐀𝐓𝐄 || Alec Lightwood ➰

Capítulo XVIII

| Aku Cinta Kamu |
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Los shadowhunters corrían de un lado a otro por el Instituto. Clary y Jonathan habían escapado y la Clave había emitido una orden de búsqueda y captura.
Isaac entró corriendo por el pasillo contrario a por el que llegaban Thalia y Alec. Isabelle, Simon y Jace hablaban visiblemente alterados en el centro de la sala de Control de Operaciones.

— Eres el director del Instituto, haz que retiren la orden de muerte.

— Eso es cosa de la Clave. — Alec posó su mirada sobre Simon y después sobre su hermana — ¿Cómo va la fórmula con las partículas de la Gloriosa?

El sérum aún no estaba listo, Isabelle tenía que perfeccionarlo para que la dosis hiciera efecto. Simon llamó la atención del grupo, primero tenían que encontrarlos y no sería fácil teniendo en cuenta que habrían activado sus runas anti rastreo.

— No será difícil si me encuentran a mi primero.

Las miradas del grupo fueron hacia Jace. Enviaría un mensaje de fuego a Clary ofreciéndose a ayudarlos en su búsqueda del Lucero del Alba, así haría tiempo hasta que Isabelle terminaba el concentrado.
Isaac revisaba las grabaciones inmerso en su mente.

《 — ¿A dónde vamos? No me gustan las sorpresas.

El chico Branwell rió por el tono de Magnus y frenó junto a la pared de candados que formaban la palabra LOVE.

— No sé por qué lo dices. Cuando chasqueas los dedos cualquier cosa puede aparecer.

El rubio rebuscó entre los bolsillos de su chaqueta y sacó un candado y su correspondiente llave.

— ¿Vas a esposarme? — una sonrisa de lado apareció en el rostro de Magnus — Lo estaba deseando.

Isaac frunció el ceño y negó señalando a la pared. La semana anterior habían visitado el puente de los candados de París y recordó que en Nueva York había un sitio similar, a lo mejor parecía una tontería pero quería tener algo que fuera suyo.
Magnus sonrió y sobre el candado dorado aparecieron las palabras Aku Cinta Kamu.

— Te quiero en indonesio.

Isaac atrajo a su novio en un delicado beso. Ambos colocaron el candado y lo cerraron, sellando su amor con ese gesto. 》

Unos brazos alrededor en su cuello llamaron su atención. Una sonrisa triste se dibujó en su rostro al saber que se trataba de Isabelle. Habían conseguido aislar las partículas de la Gloriosa, pero se habían condensado en una enorme masa dorada y pensaban buscar a Cleophas para que los ayudara con el metal.
En el despacho del director, Alec entregaba uno de los anillos de las hadas a Jace mientras Thalia explicaba como funcionaban.

《 ¿Habéis empezado con los planes de boda?》

《 ¿En serio, Jace? Todavía no.》

《 ¿Al menos me dejas que felicite a mi futura cuñada?》

《 No.》

La chica Blackwood sobreentendió que estarían probando los anillos al ver como los parabatai intercambiaban miradas divertidas y alguna que otra risa. El rubio salió del despacho hacia su punto de encuentro con Clary.
En la sala de armas, Luke hablaba con Isabelle y Simon.

— Cleophas no nos puede ayudar, pero he traído algunas de sus cosas por si sirve de algo.

Las herramientas de la antigua Hermana de Hierro podrían utilizarse para forjar el metal de la Gloriosa que habían conseguido. Para crear la espada debían mezclar el concentrado con adamas fundido y un agente angelical unificador.