Capítulo XVI

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| Fuego Celestial|
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— Dos habitaciones imprescindible y que sea grande.

El mayor de los Lightwood se mantenía de pie frente al espejo abotonando su camisa mientras la chica Blackwood tomaba notas sobre el apartamento que buscaban.

— ¿Alec?

— Sí... eh... genial...

La castaña dejó a un lado la libreta para mirarlo confundida. Llevaba actuando muy extraño, como si estuviera nervioso, desde que se había levantado.

— ¿Va todo bien?

— Perfecto. Desde que Magnus se ha recuperado tú también pareces más animada.

Ella le dedicó una sonrisa ladeando la cabeza, que se contagió al azabache al notarlo. Le parecía adorable verla así de contenta, con el cabello revuelto y aún metida en la cama en pijama.

— Había pensado en cenar esta noche en la terraza. — se volvió hacia ella intentando colocar bien las mangas de su camisa — El jefe de cocina preparará algo especial.

— Qué romántico. ¿Puedo preguntar qué se celebra?

— Nada, pero será bonito. — una pequeña risa escapó de ambos — ¿No puedo tener un detalle con mi novia?

— Soy una chica con suerte.

Él se acercó murmurando, a lo que ella pudo entender "no más que yo", y unió sus labios en un delicado beso. Una sonrisa estaba plasmada en el rostro de ambos mientras el mayor de los Lightwood avanzaba hacia la puerta.

— Nos vemos dentro de un rato. Y recuerda, hoy a las ocho.

El director del Instituto llegó hasta su despacho y ocupó su escritorio buscando algo en los cajones. Una pequeña cajita de terciopelo azul se encontraba entre sus manos y en el interior, el anillo de los Lightwood reposaba esperando a llegar a las manos indicadas.
La sonrisa con la que había abandonado su habitación se volvió a hacer presente mientras admiraba el objeto. Había tomado su decisión y no iba a arrepentirse.

***

Jace y Clary llegaron hasta el lado de la chica Blackwood. Jonathan estaba en la celda con un bozal y lo había atado de pies y manos para que no pudiera auto lastimarse.

— Underhill ha intentado interrogarlo, pero sólo responderá ante Clary.

La mirada de Jace pasó de la castaña a la pelirroja. Sabía el poder que Jonathan podía ejercer sobre ella y no le gustaba la idea de dejarla sola en una celda con él.
Clary accedió a hablar con él si ellos se mantenían al otro lado del cristal.

— ¿Para qué quieres la espada?

Una sonrisa divertida apareció en el rostro del chico Morgenstern al escuchar a su hermana. Jace posó su vista sobre él, intentando averiguar si se trataba de un juego de los suyos, mientras Thalia se cruzaba de brazos atendiendo a todo lo que decía.

— Es una reliquia de la familia, debería estar en manos de sus dueños legítimos. Nosotros. — la mirada del chico pasó a Jace y Thalia, ignorando a su hermana — Tu amiga es preciosa, una pena que ya esté pillada. Y tu novio no te deja a sol ni a sombra, ¿crees que se sentirá culpable por lo de la pista de patinaje?

— No he venido a charlar, Jonathan. Si no vas a responderme, hemos terminado.

El pelirrojo quedó en silencio observando a Clary, que le deseó una buena estancia en el Gard mientras se alejaba hacia la puerta.

𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐌𝐄𝐄𝐓𝐒 𝐅𝐀𝐓𝐄 || Alec Lightwood ➰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora