Tómame, Alfa

Capítulo 7

Tony se abrazó a la espalda del soldado. Los rayos del sol lastimaban su hermosa cara.

—¿Qué fue lo que pasó? —Medio gruñó con los ojos aun cerrados.

Steve suspiró lento. Al menos Tony no lo había corrido en el momento en que se despertó.

—Tu celo. —Fue todo lo que necesito decir para que Anthony recordara todo. ¿Era correcto decirle que había sido maravilloso?

El castaño decidió enterrar su cara en la espalda ajena. Mientras no viera la enorme sonrisa que se cargaba todo estaría bien. Simplemente, cuando la emoción bajara, le diría que no fue su intención, que no se volvería a repetir (aunque esperaba que fuera mentira) y que nadie sabría de esto.

—Tony... —El Alfa de cabellos oscuros se preparó para las palabras que saldrían de esos labios que tanto disfruto besar—, perdón.

Si, se lo esperaba.

—No tienes que preocuparte. —El castaño se despegó del soldado para darle la espalda—. Si tú estás incómodo con esto, lo entenderé. Puedo aparentar que...

Nunca se espero que Rogers lo besara interrumpiendo su grandioso discurso.

Aunque, por supuesto no se quejaba.

—Perdón, pero no por lo que pasó. —Susurró el Capitán con una gran sonrisa. ¿Esa sonrisa era para él? —, sólo me arrepiento que las cosas se dieran así, sin hablarlo con anterioridad.

Tony abrió los ojos con sorpresa.

Eso quería decir que... ¿Rogers si quería joderlo?

—¿Querías joderme?

—¡Tony! —Steve se sonrojo mientras se tiraba al lado del castaño—. Lenguaje.

El genio soltó una pequeña carcajada. Podría contradecirlo y repetirle una y otra vez las cosas que él le dijo, pero estaba demasiado alegre como para pelear en ese momento.

—Pero, sino es eso...

—Queria hacerte el amor. —Respondio avergonzado el soldado—. Pero, me hubiera gustado hablar contigo, confesarte...

—¿Qué soy el amor de tu vida? —Dijo en broma, tratando de aligerar el ambiente. Pero la mirada sería del rubio le borro la sonrisa— ¿Tú me...?

Steve gruño para esconder sus ojos con su brazo.

Era más difícil hablar con Tony si este no decía nada serio.

El millonario guardo silencio. Algo muy raro en él.

Ambos se quedaron mirando el techo. Sin saber que decir o por dónde empezar.

—Oh, ammm, yo... —Anthony jamás había manejado bien los sentimientos—, somos Alfas, los sabes ¿Verdad?

Rogers alzó una ceja. "¿En serio?", decía toda su cara.

Bien, tal vez Tony no escogió bien sus palabras.

—Si tú sientes algo por mí... —Rogers lo miro con esa mirada de cachorro que siempre ponía cuando le preguntaba algo—, no me importa tu casta.

Tony hundió la cara en la almohada, fingiendo que eso no había provocado una revolución en su cuerpo.

Sentía como una estúpida sonrisa se dibujaba en su cara.

—¿Tony? —El rubio lo miraba con preocupación—. Tony ¿estás bien?

—¿Estás sugiriendo que seamos pareja? —Preguntó tentando el terreno.

Stark lo miro fijamente, esperando una respuesta. Steve, ante la atención del castaño, asintió tímidamente.

Era como tener dos Steve en la habitación. Nadie creería que ese mismo rubio le hizo todas esas marcas en el cuerpo (además del incomodo dolor en la cadera).

Tony sonrió.