Tómame, Alfa

Capítulo 29

—Bien, aunque no soy ese tipo de doctor, creo que podria llevar el control de tu embarazo. —Bruce leía libros sobre embarazos de Omegas—. Digo, ningún doctor a tratado un embarazo de Alfa, así que eso nos da una ventaja.

Tony miraba su vientre aun plano. ¿De verdad había un mocoso creciendo ahí?

—Además, me imagino, basándome en los hechos, al ser un Alfa tu sobreprotección con el bebé es más intenso; cualquier doctor no será bueno para ti. —Bruce cerró el libro—. Estudiaré hoy en la noche.

Anthony asintió a sus palabras. No quería que alguien más lo tocará, sólo su Alfa, por obvias razones, y Bruce, ya que era un Beta y sus feromonas no lo alteraban o no lo hacían sentir amenazado, ¿de qué? ni él lo sabía.

Dejándolo solo en su habitación, miró por todo el lugar para después aspirar las feromonas Alfas que su pareja había dejado.

Su aroma lo calmaba y lo hacía sentir bien.

—¿Cómo te sientes? —En la puerta, Steve estaba recargado, con los brazos cruzados y una sonrisa en el rostro— ¿Cómo están?

Tony evito suspirar como cual colegiala enamorada. Desde que se había enterado de su estado se sentía más sensible de lo normal.

—Bruce dice que llevara el control del embarazo. —El castaño se dejó caer en la cama—. Conociéndolo, dentro de tres días sabrá todo lo necesario.

En segundos, sintió la mano del Alfa rubio en su estómago, después su vientre desnudo y unos labios húmedos besando el lugar.

—¿Te disgusta? —Steve se subió a la cama finalmente y se acostó a su lado.

—No realmente, es sólo que... —Stark miró al soldado—, tengo miedo de lo que conlleva tener un hijo. No tengo ese instinto materno que los Omegas, ni siquiera se cómo tratar a un niño, jamás tuve una figura paterna que...

—Aprenderemos. —Steve junto la frente de ambos—. No te dejare solo, nunca.

La mano tibia de Rogers se poso en el vientre. Una sonrisa grande y hermosa se pinto en su rostro.

—Gracias por darme un hijo, Tony. —Steve sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas—. Soy tan afortunado.

Stark sonrió ante un soldado lloron.

—Tendrás que aguantar mis dramas. —Advirtió el Alfa de cabellos oscuros.

—Lo haré.

—Y mis antojos de media noche.

—Te consentiré, lo prometo.

—Y me harás el amor aun estando gordo. Más vale que se te pare Rogers, sino te castrare.

El rubio comenzó a reír con cierta vergüenza.

—Eres tan romántico. —Dijo sarcástico el Capitán.

Tony golpeó su hombro, lo tomó de la nuca y lo acercó a sus labios.

Tenía miedo, no sabía que tan delicado era un embarazo en un Alfa, pero con el soldado a su lado... La idea de tener un pequeño cachorro lo hacía verdaderamente feliz.

•••

Bruce caminaba de un lado a otro, terminando lo que parecía ser el sexto libro. Tony se sentía sumamente mareado de verlo dar vueltas una y otra vez.

—El parto tendrá que ser por cesaría. —Banner lo miro—. Ya que tu cuerpo sigue siendo el de un Alfa, no podrá aguantar un parto normal, así que será por cesaría, por seguridad tuya y del bebé.