Capítulo 23

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—Ya están enlazados. —La espía observó las reacciones de Anthony.

Al principio se mostró sorprendido, después incrédulo y por último burlón.

—Arañita, por si no lo recuerdas, ambos somos Alfas. —Tony se cruzó de brazos y dejó que su espalda tocará el respaldo del pequeño sillón.

—Desprendes el aroma de Steve. —Natasha no perdía de vista al genio—. Al principio creí que estaba equivocada o que era momentáneo, sin embargo, sin Steve presente, sigue siendo igual.

Tony miro a Bruce.

—Yo... No lo sé Tony. Soy Beta, no puedo percibir el olor de un Alfa o un Omega. —Contestó un apenado Bruce.

Aunque si lo pensaba bien... Eso explicaba muchas cosas.

El millonario recordó la manera en que los Omegas parecían alejarse de él, como si quemará, también las muecas de fastidio de algunos Alfas, o su más reciente descubrimiento, su intolerancia al olor de un Omega en celo.

—Steve huele a ti. —Romanoff siguió—. Tiene un lazo contigo, sino de otra manera no puedo explicar como es que están conectados.

—¿Conectados? —Stark cada vez entendía menos.

•••

—Si, puede que ustedes estén conectados de alguna manera. —Aseguró Carter.

—En la misión lo sentí. —Steve analizó sus palabras—. Sabía que no estaba bien.

Sharon escuchaba atentamente.

—Estaba herido y lo único que podía pensar era en Tony. —Rogers también analizó su comportamiento—. Lo quería conmigo.

La rubia repaso todo lo dicho por el Capitán.

—Tony reacciono a ti. —Dijo finalmente—. Él sabía que lo necesitabas, lo estabas llamando involuntariamente. Anthony podía sentir lo que tú.

Rogers aun no entendía como funcionaba todo eso de Alfas y Omegas. Ahora estaba más perdido que nunca.

—Lo mordí, varias veces. —Aclaró—. Pero la marca nunca duro.

—Tal vez necesitan intentar el método tradicional. —Aconsejó la Omega.

—¿Cuál?

•••

—Intentarlo cuando ambos estén en celo. —Respondió Bruce.

Tony suspiro. Era mucho para asimilar.

—Cuando una pareja busca enlazarse, lo hacen cuando los celos se programan al mismo tiempo. —Le dio la razón la pelirroja al científico.

—Momento, dijiste que ya estábamos enlazados. —Reclamó el Alfa de cabellos oscuros.

—En parte. —Aclaró el Beta—. Ustedes intercambiaron aromas, pero ese no es todo el proceso de una unión.

—Digamos que su unión no está completa. —Concluyó Romanoff—. Cuando tengan la marca del otro, sus cuerpos se acoplaran, es decir, su anatomía cambiará de acuerdo a lo que su pareja necesite y su instinto reconocerá al otro como su pareja de vida.

Tony recordó las veces que tuvo intimidad con el soldado. Su Alfa interno no aceptaba completamente ser dominado. A veces quiso morder al rubio en reprenda siendo manejado por su instinto.

A eso se refería con acoplarse y aceptar totalmente.

—Es un caso extraño, Tony. —Banner le sonrio—. Pero, no tendrás que preocuparte por la pareja destinada del Capitán Rogers.

Stark abrió los ojos ante la grata sorpresa.

Su mente analizó todo de manera veloz.

Sonrió ante la única respuesta que llegaba a su maravilloso cerebro.

Él era el destinado de Steve Rogers.

Tómame, AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora