ACADEMIA DE DIOSES

Primer dia de clases

Hades.

Llevaba cinco minutos de tardanza para ir al trabajo. No puedo creer que este llegando tarde por culpa de una niñita rosada, con una corona de narcisos en su cabeza y con los nervios a flor de piel
"Pervertido".

Al recordar aquello no logro evitar sentirme un poco enfadado, ¿como podía decirme tal cosa?, yo no le había hecho nada para que pensara asi de mi y sin embargo...

-Si la vuelvo a ver en mi habitación la castigare- Murmuro con enfado mientras entro al salón en el cual están mis estudiantes.

No los veo, me dan exactamente igual además de que allí estaría Mente ya que ella decidió tomar esa clase porque queria mantenerme vigilado, y, en cierta forma me gusto sentir que me queria solo para ella pero era demasiado posesiva además de que ni hacia ni dejaba que yo hiciera algo para mantenerme ocupado por lo que nuestra relación estaba en la cuerda floja.

Tomo el listado y veo que solo hay quince personas en mi clase cosa que agradezco pues entre menos personas mas rápido entenderán o al menos eso creo.

-Hermes- Digo mientras me siento.

-Aqui estoy.

-Artemisa.

-Hola tío.

No me gustaba que me llamara tío en publico ya que eso hacia que me viera menos temible de lo que debía ser pero en fin, ya no podía parecer mas blando, es decir había dejado que una niña entrara a mi habitación, se bañara en mi baño, le prepare el desayuno cosa que no había hecho ni para Mente con la que venia saliendo desde hace cuatro mese y además de todo le regale una de mis tizas privadas para que pudiera ir a donde quisiera, ¿en que estaba pensando?, "mierda de pregunta", sabia la respuesta y esta era tan fastidiosa como la niña de esta mañana.

-Eros- Agrego tratando de dejar a un lado el caos de mi mente.

-Aqui- Responde el querido hijo de mi estúpido aunque carismático sobrino.

-Kore- Digo y tardo varios minutos en analizar aquel nombre.

"Kore, ese maldito nombre retumbaba en mi cabeza".

-¡Presente!- Gritan de manera dulce pero aun asi fue un grito que hizo que todos se echaran a reír por la manera tan infantil de responder a un simple llamado a lista.

Al levantar la vista veo a la niña de piel rosada, sentada junto a Artemisa, todos me observan un poco asombrados pues nunca suelo mirar a los estudiantes a excepción de los momentos en el que hacia uno que otro debate.

-Basta- Digo de manera severa al ver que todos siguen burlándose de su actitud infantil haciendo que la joven se sonroje a tal grado que casi esbozo una sonrisa.

El salón queda en absoluto silencio mientras me levantó y empiezo a escribir en el tablero al haber terminado con el llamado a lista.

-¿Que saben de los griegos?- Inquiero y todos empiezan a soltar una que otra respuesta.

Algunas son mas acertadas que otras y otras, bueno, eran estúpidas pero en fin, todos participaron y eso era lo importante o bueno casi todos.

-Señorita Kore, ¿va a seguir callada o va a aportar algo a la clase?- Pregunto de manera seria al ver que la diosa se queda callada.

-Bueno, yo no se que decir- Suelta y tuve que contenerme para no gritarle.

-Señorita Kore, como se pudo dar cuenta aquí no dan las respuestas mas inteligentes ni acertadas del mundo, a veces dan respuestas estúpidas pero eso no me importa, lo importante es hablar y decir lo que sea- La regaño y ella frunce el ceño ligeramente.