Secuestro Y Reconciliación

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Hades.

Despierto al escuchar la alarma de mi celular y frunso el ceño al ver que Kore se ha bañado y se esta vistiendo como si pensara marcharse.

-Buenos dias- Digo para llamar su atención, mi tono lejos de ser amigable o coqueto es más bien serio y destilando molestia.

-Buenos dias- Responde con una sonrisa para terminar de colocarse su ropa y luego se sienta en la cama junto a mi.

-¿A donde vas?- Pregunto aun con mi expresión de severidad mientras me incorporo para sentarme.

-Tonto, tengo que abrir el café- Dice como si fuera la respuesta mas estupida y obvia del mundo, como si nada hubiera cambiado, como si lo de anoche no hubiera sucedido.

-¿Porque?, seras mi esposa, la futura reina del Inframundo, ¿porque quieres ir a abrir ese negocio de quinta?.

"Oh mierda, no debiste decir eso", dice mi subconsciente al ver que Kore pone cara de enfado.

-¿Negocio de quinta?, haber amigo, aclaremos algo. Ese negocio no es de quinta, es mucho mejor que los que hay en la zona además de que trabajaste las ultimas semanas como mi empleado- Me recuerda con enfado, es más como un reproche y algo que se asemeja a una advertencia como si dijera "vuelve a decirle negocio de quinta y te mato".

-Bien, no me importa el negocio, no quiero que te vayas, no necesitas hacerlo, yo te daré todo lo que necesites...

-Espera, ¿crees que acepte casarme contigo solo para asegurarme las cosas?.

-Bueno...no lo se pero...

-Respuesta equivocada, la respuesta correcta es "no", yo acepte ser tu esposa porque te amo, no quiero ser un parásito que depende de ti, quiero ganar mi propio dinero, ser independiente, ser mas...madura.

-Esto no tiene nada que ver con madurar- Protesto mientras la observo con evidente enfado. -Esta discucion es porque quieres irte cuando no deberías hacerlo, tu lugar esta aquí desde el momento en que aceptaste casarte conmigo.

-¿Me mantendras encerrada en tu reino?- Pregunta aun sin creerselo.

-Si, al menos hasta que nos casemos.

-No puedes...no tienes ningún derecho...

-Si te vas tú madre no me dejara verte, te llevara lejos y eso es algo que no pienso tolerar.

-¿Pero si puedes tolerar el tenerme aquí como tu prionera?- Inquiere con las lágrimas amenazando con salir.

"¿Prionera?".

-No seas dramática- Digo tratando de no sonar avergonzado.

"Creó que no esta siendo del todo dramática".

Cállate carbón.

-Me estas privando de la libertad me tienes secuestrada o como tu prisonera- Me reprocha con un tono de enojo y con las lágrimas rodando por sus mejillas.

-Miralo como quieras, no saldrás de aquí hasta que estemos casados- Agrego para luego levantarme y caminar hacia un baúl en donde guardó mi ropa.

Tomo lo necesario y me dirijo al baño para asearme, necesito empezar con mis labores en el Inframundo, ya llevo bastante tiempo de estar descuidando algunos aspectos y eso puede llegar a ser un problema.

-No pienso quedarme- Dice Kore al verme salir con mi túnica negra cubriendo mi cuerpo.

-Puedes caminar por el castillo pero no con esa ropa, necesitas usar ropa que sea chapada a la antigua.

ACADEMIA DE DIOSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora