ACADEMIA DE DIOSES

La foto

Persefone.

Despierto al escuchar la alarma de un celular por lo que me incorporo para sentarme y veo a Hades durmiendo profundamente, esta a una buena distancia de mi aunque recuerdo perfectamente que dormimos abrazados, seguramente alguno se movió mientras dormíamos, se ve lindo, su ceño ligeramente fruncido, su torso al descubierto dejándome detallar todas esas cicatrices que hay en su grandioso cuerpo...

"La alarma", me recuerda una vocecita en mi interior por lo que tomó el celular de Hades de la mesita de noche y la apago.

¿Quien es ella?, mis pensamientos se disipan para dejar que esa interrogante invada mi mente, en la foto de fondo de pantalla esta Hades abrazando a una ninfa y los dos están sonrientes y felices, sus rostros estrechándose mejilla contra mejilla y él tiene un brillo de alegría en sus hermosos ojos rojos...

-¿Que estas haciendo?.

La voz de Hades hace que me sobresalte al punto que mi ritmo cardiaco se dispara, su mirada refleja enfado, me quita el celular y lo vuelve a poner en la mesita de noche sin dejar de matarme con la mirada.

"Debes dejar de ser tan curiosa".

-Nada, yo solo...solo estaba desactivando la alarma- Mi voz nerviosa me hace parecer culpable pero...¿culpable de que?, solo desactive la alarma y la imagen apareció, no es como si yo estuviera curiosiando en su celular.

-No vuelvas a tomar mi celular- Gruñe mientras me da la espalda para seguir durmiendo.

-No vuelvas a poner una alarma a las ocho de la mañana- Lo regaño pero no consigo nada mas que un gruñido que deja ver que esta molesto.

Me levanto y me dirijo al baño para tomar una ducha caliente la cual me reconforta ya que Hades suele desprender demasiado frío y la frazada no bastó para calentarme. Después de un baño reparador salgo envuelta en una toalla pero Hades sigue allí, tumbado en la cama, como si no tuviera nada mejor que hacer.

-Hades, hoy es el ultimo día de las vacaciones- Digo mientras muevo su hombro pero él no parece notarlo.

Me acerco a su maleta y tomo una camisa junto con uno de sus pantalones, me dirijo al baño y me visto con su ropa, parezco una niña jugando con la ropa de su padre, es enorme al menos para un cuerpo tan pequeño como el mio, vuelvo a la habitación y me acuesto junto a él.

-Eres bastante atrevida- Murmura con la voz ronca mientras lucha por abrir los ojos.

-Bueno, aun tienes mi ropa interior asi que creo que es justo que me prestes algo de ropa mientras vuelvo a mi habitación por...

-Espera, espera, espera, dejame ver si entendí, ¿en este preciso momento estas sin ropa interior?- Pregunta con sus ojos aun adormilados pero en si parece un poco mas centrado en lo que pasa a su alrededor.

-Si pero ni creas que vas a aprovechar esta oportunidad para...

-Calmate, solo queria comprobar- Me interrumpe con una sonrisa traviesa mientras se incorpora para sentarse. -¿Quieres que pida el desayuno?- Pregunta mientras hace los típicos estiramientos matutinos que la mayoría hace al despertar.

-Seria genial.

Después de que Hades se baña y se viste con un pantalón negro y un suéter del mismo color, llama a servicio a la habitación y pide un desayuno a base de frutas. Un joven no tarda en traernos nuestros desayunos y Hades no demora en correrlo lo mas rápido posible para cerrar la puerta, obviamente no quiere que me vean en su habitación y por alguna extraña razón eso me hace sentir mal.

-Toma, desayuno a base de frutas para la chica de las flores- Suelta dejando mi bandeja sobre mis piernas .

El desayuno transcurrió en un horrible silencio que ninguno de los dos quiso romper, Hades porque le encantaba que yo tuviera la boca cerrada y yo porque me sentía demasiado incomoda con eso de que no quiera que nadie me vea aqui.