ACADEMIA DE DIOSES

El libro

Hades.

Despierto con los tenues rayos del sol filtrándose por mi ventana mientras mi cuerpo se sente tan pesado por el cansancio que es todo un reto salir de la cama, me había quedado dormido sin siquiera haberme cambiado por lo que me encuentro incomodo con el pantalón que tengo.

"Kore", pienso al ver su sostén sobre mi vientre.

Lo acerco a mi rostro e inhalo profundo para que mis fosas nasales se llenen de su aroma a flores con una mezcla de coco, se siente tan bien tener su aroma inundando mi ser y nublando mis sentidos que no me doy cuenta de los insistentes golpes en la puerta.

-¡Abre la puerta bastardo!- Gritan para luego golpear la puerta con mas fuerza por lo que sonrió al reconocer la voz.

"Ya se dio cuenta".

Me levanto de manera rápida y abro la puerta dejando pasar a una muy enojada Kore, ella me mira con el ceño fruncido para luego extender la mano con la palma hacia arriba.

-Devuelvemelos- Ordena mientras observa la prenda que sostengo en mi mano.

Antes de que logre decir o hacer algo me coloco el sostén sobre la cabeza y lo abrocho bajo mi mentón como si fuera un casco.

-Ven a quitarmelo- La reto al tiempo que camino en reversa hacia la cama ya que no quiero perder ni una sola de sus reacciones.

-No tengo tiempo para esto- Gruñe al tiempo que camina hacia mi y se empina para tratar de quitarme mi trofeo pero no logra alcanzarlo pues rápidamente atrapo su mano con la mía.

-Deberías relajarte, si sigues asi te harás vieja mas rapido- Digo de manera maliciosa y ella frunce el ceño aún mas.

-¿No tienes mejores cosas que hacer que fastidiarme?- Inquiere mientras trata de alcanzarlo con su otra mano pero esta de igual manera termina atrapada en la mía.

-Mmmmm no, la verdad no- Digo encogiéndome de hombros mientras una sonrisa burlona aparece en mi cara.

Ella suelta un bufido de desesperación y eso hace que me ría por lo bajo, "amo verla asi"... "espera, ¿que?, creó que me equivoqué queria decir, me divierte verla asi".

La empujo de manera juguetona a la cama y me subo a horcajadas sobre ella quien trata de apartarme.

-Deberias dejarte llevar- Digo mientras me inclino y empiezo a besar su cuello.

-Sabes perfectamente que puedo seguir tu estúpido juego pero no es justo que me quites mi sostén- Gruñe y siento que sus manos se aferran a mi espalda.

-Puedes tomar lo que quieras como trofeo, si es eso lo que te preocupa- Agrego sobre su cuello para luego deslizar mis labios hasta su oreja. -Sabes que debes hacer para conseguir un trofeo asi que no pierdas tiempo- Le susurro y siento como su cuerpo se estremece ante mis palabras haciendo que yo sonría.

En un movimiento rápido hago que cambiemos de posición por lo que Kore queda sentada sobre mi regazo, mis manos están atrapando su cadera y mis pulgares trazan círculos para incitarla a hacer algo. Ella se inclina y atrapa mis labios entre los suyos mientras sus manos acarician mi pecho.

-Mmmm- Gimo en un tono no muy masculino ya que Kore habia empezado a pellizcar mis pezones por lo que me sonrojo.

-¿Que fue eso?- Inquiere con una sonrisa burlona.

-No empieces a fastidiarme- Gruño y ella se ríe para luego volver a besarme.

Deslizo mis manos hacia su trasero, sus labios empiezan a deslizarse por la linea de mi mandíbula, pasando por mi cuello hasta llegar a mi pecho, sus labios rozan mi pezón de manera burlona mientras la mano de Kore desciende hasta mi entrepierna la cual empieza a acariciar por encima del pantalón, me muerdo el labio inferior para no soltar un gemido de placer al sentir sus inquietas manos masajeando mi miembro el cual trata desesperadamente de atravesar la tela.