El de ojos claros sacó un cuchillo de su pantalón y me miró a los ojos. Sus dos compañeros comenzaron a reír de forma psicópata. Al igual que su jefe. Estaban completamente locos!
Observé a Rivera, estaba muy maltratado.Con golpes en cada orificio de su cuerpo, estaba muy enfermo, tocía. Estaba demasiado mal.-Escuche inspectora, esto es simple... Solo tiene que hablar y decirme que es lo que sabe de nosotros- Lo observé anonadada estaba loco. Sabía lo que haría. -Sino habla me temo que el Señor Rivera se despedirá de usted muy pronto- Rozaba el cuchillo por toda la cara del pelinegro, con intención de intimidarlo.
-P...ero ya s...saben todo lo que se...-Dije casi temblando, no me salían las palabras. No tenía fuerza, y no quería presenciar lo que tenía planeado hacer.
-Alison- Una oleada de nervios me invadió al escuchar mi nombre de su parte. -No somos idiotas- Habló autoritario. -Habla ahora- Ahora el recorrido de ese cuchillo acabó en el cuello de José. Bajé la mirada, no sabía que hacer. Todo lo que se, tendría que exponer a mis compañeros inclusive. Pero solo le diré una parte.
-Se que se hacen llamar los Dementes, una banda que se encarga de ajustar cuentas con multimillonarios-
Él de ojos claros bajó el cuchillo a el estómago del dinerado e hizo un corte en este. Comenzó a gritar del dolor, yo solo observaba con lágrimas en mis ojos, con tristeza.Viendolo sufrir.
-Basta! Por favor!- Grité moviéndome tratando de liberarme para salvarlo, pero era inútil.
-Creo que no fui claro inspectora, todo lo que sepa- Recalcó las últimas palabras.
-No... Puedo- Baje la mirada. Comencé a llorar.
-Está bien- Dijo frío. Escuché pasos hacia mí, los dos hombres ambos con máscaras, me levantaron el mentón para observar a José y al hijo de puta de su jefe. -Está decisión fue suya inspectora- Yo solo lloraba pidiendo piedad. -Cómo bien dije antes, disfrute del espectáculo- Fue la gota que colmó el vaso. Comenzó a clavar una y otra vez, el filo de metal a Rivera. Repetida de veces. Yo gritaba para que se detuviera. Era horrible, tenía náuseas. Por qué tenía que precenciar aquello? Tenía que salvarlo, no matarlo...
Dió el último clavo, y calló de la silla en que se encontraba, boca abajo. Dejando un gran chorro de sangre por todo el suelo.
-Vio lo que hizo inspectora? Lo mató- Yo solo lloraba, no podía creer lo que había pasado. Los dos compañeros me soltaron, provocando que mi cabeza pese y baje la mirada. -Sólo tenía que hablar- Volvió a agacharse a mi altura. Con el cuchillo, con sangre, rozó mi mejilla. -Es muy hermosa inspectora, siento que halla tenido que presenciar aquello- Recorrió cada centímetro de mi cara con aquel objeto, víctima de una muerte. Tomó mi mentón y clavó sus ojos con los míos. -A partir de ahora, ya nada será como antes Alison. Estarás con nosotros. Ahora nos perteneces- Me soltó. -Cheeto, Staxx, reunión- Le habló a sus compañeros, estos asintieron y salieron de la habitación. El tras de ellos, me observó. -Volveremos en un momento- Cerró la puerta.
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Síndrome de Estocolmo. RDG
FanfictionAlison Parker una de la inspectoras más famosas de España, la convocan para la investigación de un multimillonario desaparecido. Ella al aceptar el caso le lleva al peor momento de su vida, recibiendo llamadas con amenazas de muerte y de violación...