Al llegar a casa, tomé una ducha. Necesitaba refrescarme y pensar con claridad mi decisión. Tenía miedo lo admitía, sería mi primera vez investigando un caso a nivel nacional. Y en las consecuencias que este me llevaría.
Al salir con la toalla enrollada en mi cuerpo, entré a mi habitación y me observé al espejo. Solté un gran suspiro, si decía que si tenía en claro que no había marcha atrás y se decía que no seguiría con las investigaciones pequeñas que tanto me gustaba hacer.
Al día siguiente, me encontraba leyendo lo que se sabía hasta ahora del caso de José Rivera, "-Se lo vió por última vez en la calle Hilton. No había ni una cámara de seguridad, puesto que no se pudo observar hacia donde se dirigía-"
-Un momento, calle Hilton? Dónde hay un callejón?- Continué leyendo, habían investigado su casa y no hallaron nada, ninguna pista. -Eso es mentira siempre hay una pista en las casas, SIEMPRE- Al estar tan concentrada tocan la puerta. -Pase- Grité para que se escuchara.
-Siento interrumpirla inspectora- Habló con un tono de seriedad- Pero alguien solicita su presencia-
-Quien?-
-Pase señora- Germán dejó pasar a una señora, más o menos de cuerenta y cinco años. Se le observaba que traía los ojos llorosos y unas ojeras incurables. -Las dejaré solas- Se fué cerrando la puerta tras de él.
-Buenos días- Saludé con amabilidad.
-Inspectora...-Habló a punto de quebrarse en llanto. -Necesito su ayuda...-
-Tome asiento- La ayudé. -En qué solicita mi ayuda?-
-Mi... Mi esposo... José...-Comenzó a llorar con tristeza-
-Esposo? José? José Rivera?- Con que estaba casado eh?
-Así es, ayúdeme inspectora- Se levantó del asiento y me tomó del pecho. -TIENE QUE AYUDARME INSPECTORA, LE PAGARÉ TODO LO QUE HAGA FALTA, PERO POR FAVOR BUSCA A MI ESPOSO!- Volvió a romper en llanto. No sabía que decir me rompía el corazón verla llorar de esa manera, tan angustiada por una perdida.
-Tranquilicece señora- Intenté calmarla.
-AYUDEME INSPECTORA PARKER, POR FAVOR! LA POLICÍA NO AYUDA EN NADA Y QUIERO QUE LO ENCUENTREN. SOLO PODRÉ CONTAR CON USTED!- Lo único que me salió decirle fue.
-Haré lo que pueda señora- Ella me observó con una pizca de esperanza, sonreí- Lo encontraré- Afirmé segura. Ella se me aventó encima, con un abrazo que no olvidaré jamás. Con esperanza y amabilidad.
-Muchísimas gracias inspectora! De verdad muchas gracias!-
-De nada- Al ver la desesperación de esa señora, su búsqueda me llegó al corazón. Esa es mi debilidad se podría decir, tenía que ayudarle. Y me prometí que encontraría a José Rivera.
Pero lo que no sabía que sería la peor decisión que pude haber tomado en mi vida.
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Síndrome de Estocolmo. RDG
Fiksi PenggemarAlison Parker una de la inspectoras más famosas de España, la convocan para la investigación de un multimillonario desaparecido. Ella al aceptar el caso le lleva al peor momento de su vida, recibiendo llamadas con amenazas de muerte y de violación...