Síndrome de Estocolmo. RDG

Capitulo 6

Sentía mi cuerpo cansado, débil, no recuerdo mucho. No sabía donde me encontraba, abrí mis ojos lentamente. Una pequeña luz me iluminaba, apenas se podía apreciar la, al parecer, habitación en la que me encontraba. Parpadié varias veces para recuperar mi vista. Se podía apreciar el lugar mal cuidado, parecido a un sótano. Un abandonado sótano.

Caí en cuanto que estaba amarrada, no podía creer lo que estaba ocurriendo. Me habían secuestrado.
Intenté moverme, tratando de desatarme pero era en vano. Estaba atada de manos y pies en una silla, y no podía hablar ya que mi boca contenía una cinta. Dios que hice para merecer esto?

Me movía constantemente, llevaba un buen rato con movimientos estúpidos e inservibles. No era de las personas que se rinden fácilmente, pero era imposible desatarme. Así que me fui a la idea más estúpida que pude haber tenido en mis veintitrés años de vida, tratar de gritar. Era en vano claramente, lo único que salía de mis labios era el típico ruido de las películas -mmmhhh!- O algo así.

Oí voces del otro lado de la mal tratada puerta de metal, voces de hombres para nada reconocidas. El ruido de esta abriéndose se pudo apreciar en la habitación. Un hombre entró, bastante alto pero con una máscara en su rostro. Se dirigió a mí luego de que otro entró, y así varios. Eran varios, todos con máscaras. Y lo más gracioso todos en forma. Esto es una broma? Caminaron hacia mí, intimidantes.

-Vaya, vaya...- Su voz no se apreciaba demasiado, pero si podía reconocer a kilómetros que era el líder de esa banda. -Despertó, la sexy inspectora- Se arrodilló ante a mí. Tenía suerte de que no podía moverme, sino ya uviese roto su maldita máscara y se podía ir a la mismísima mier-!
-Por qué me observa así inspectora? Se supone que usted es amable con todos, verdad?- "Ja! Claro, seré amable contigo todo lo que quieras invécil". -Parece chicos, que a Alison le comió la lengua el gato- "Ay que gracioso, no? Anda! Cuéntame otro chiste!". Las risas de estos hombres era lo que más me daba rabia sinceramente.

Tomó la cinta y la despegó de un golpe de mis labios. Solté un quejido, me había lastimado un poco. Pero no me importaba, lo único que quería era matar a todos estos bandas de idiotas.

-Lamento haber lastimado esos hermosos labios que tiene inspectora- Se podían apreciar sus ojos, claros, por la luz se reflejaba el tono de verde que contenían. Se habían pasado en mi boca, si tan sólo pudiera golpearlo.

-Vete a la mierda- Salió de mí tan profundamente, que poco más lo gritaba.
Él río, al igual que sus "amigos". -Saquenme de aquí ahora!- Ahora si había gritado. Y sus risas se apreciaron nuevamente.

-Temo que no podemos hacer eso inspectora, tendrá que quedarse con nosotros por un tiempo- Hizo una seña a uno de sus compañeros, y este caminó detrás de mí para tratar de vendarme los ojos y otro para amordazar mi boca. Comencé a moverme tratando de evitarlo.

-SAQUENME DE AQUÍ IDIOTAS!- Algunos de ellos me tomaron de los brazos y otros de las piernas. Por si intentaba escaparme.

-Quédate quieta!- Gritó uno de ellos, parecía que se ejercitaba bastante.

-Sois todos una mierda!!!- Grité tan fuerte como pude, pero por culpa de aquello sentí un fuerte impacto en mis mejillas.