Capitulo 10

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Me sentía muy incómoda, abrumada por lo que había ocurrido con Rivera y con naúseas por aquello.
Todos estos hijos de puta, solo me observaban a través de esas máscaras.
Quería saber a qué se refería con que iba a saber algo que otras personas que estuvieron con ellos no supieron.

El supuesto líder acercó su silla un poco más hacia mí y quedamos más cerca de lo usual.

-Quieres preguntar algo antes?- Preguntó con un tono de sarcasmo.

-Qué es lo que quieren de mí?- Lágrimas salían de mis ojos. Era la primera vez que me encontraba demasiado débil frente alguien. Siempre demostraba una imagen fuerte y "fría" frente a los criminales y asesinos. Pero en esta ocasión era diferente.

-Creo saber perfectamente que el porque de su secuestro? Verdad?-

-Sólo por hacer mi trabajo?-

-Exacto- Afirmó frío. Callé, sólo me limitaba a llorar. Cómo una estúpida e imbécil. -Es la primera vez que la veo llorar-

-Vete a la mierda- Dije débil y con pocas fuerzas. Rió.

-Hace cuánto comenzaste a investigar a Rivera?- No sabía si responder ya. Les tenía miedo la verdad, al ver lo que hicieron con Rivera. Tenía miedo, demasiado. Tragué con fuerzas y lo observé.

-Hace un poco más de una semana- Bajé la mirada.

-Cómo supiste de nosotros?-

-Investigue la firma que contenía en el contrato con Rivera, una D. Su firma-

-Cómo supiste de ese contrato?-

-Estaba en su casa- Volví a observarlo al igual que a los demás quiénes tampoco me quitaban la vista de encima. Volví al observarlo. -Quieres saber algo más?-

-Eres virgen?- Los demás comenzaron a reír. Me sorprendí al tal pregunta. Que carajo? Qué tenía que ver aquella pregunta?

-Q...que?- Moría de vergüenza, seguramente me había puesto roja.

-Responde a mi pregunta- Ordenó frío.

-No voy a responder a eso, es privado- Él comenzó a reír al igual que los demás. Qué manía tienen con reír? Ay Dios, estaba muy avergonzada.

-Eres virgen inspectora, está clarísimo-

-Qué mierda te importa idiota?!- Grité con todas mis pocas fuerzas. Sentí un gran impacto en mi mejilla.

-No te conviene gritarme nena. Bueno como no eres virgen, supuestamente, creo que estarías dispuesta a hacer una orgía con todos nosotros juntos verdad?- Todos me observaron atentamente. Estos hombres están completamente locos. -Enciende la luz- Le ordenó a uno de baja estatura. Cuando esté volvió a sentarse, prosiguió. -A partir de ahora Alison, convivirás con nosotros. Nose por cuánto tiempo pero será por mucho. Así que suponiendo es la primer mujer que hemos secuestrado, será divertido pasar el tiempo contigo. Hizo una seña con sus manos para los demás. -Bienvenida inspectora- Todos al mismo tiempo se quitaron sus máscaras. No tenía palabras en ese preciso momento.

Síndrome de Estocolmo. RDGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora