La princesa villana [Pausa]

Había Una Vez...

Liliana no sabía en qué momento su vida se había arruinado, creció como la pequeña princesa del reino del Sur del continente Vauras, un continente dividido en dos reinos fuertes, el norte y el sur en el pasado habían tenido intensas guerras pero durante el reinado del bisabuelo de Liliana la paz entre ambos se mantuvo.

Desde que la joven princesa nació fue comprometida con el príncipe heredero Corthis Gezegend que en ese momento tenía dos años, era una esperada alianza que uniría a ambos reinos y daría paz a todos durante muchos años. Liliana o lili como la llamaba su hermano mayor Laude, fue criada con amor pero estrictamente, desde joven fue reconocida por su increíble belleza y su buen comportamiento e inteligencia, la educaron para ser la mejor en todo lo que pudiera.

Visitó su palacio el príncipe heredero cuando cumplió los 10 años y quedó completamente enamorada de aquel joven de cabello azabache y ojos color verde brillante, aunque era algo frío con ella no importaba, lo seguía a todas partes mientras intentaba mostrarle lo educada y apta que era. Todo marchaba sin problemas hasta que en el baile de presentación de Liliana a sus 16 años el príncipe se encontro con Sophia Sellainen, hija del vizconde, conocida en el reino del norte por ser dueña de una gran belleza, una joven pelirroja de cabello risado, ojos color café claro y pequeñas pecas en sus mejillas que le daban un toque encantador, conocida de igual manera por su amabilidad y suave carácter. El príncipe ignorando a Liliana decidió bailar con aquella joven empezando que entre los noble se esparcieran rumores de un posible amorío entre Corthis y Sophia.

Al inicio no le dio tanta importancia pero cada vez el príncipe se encontraba con aquella joven más veces, saliendo y comprándole cosas, se empezó a notar más el favoritismo del joven hacia aquella dama lo que provocó en la joven princesa un ataque de celos, a los 17 años se mudo al palacio de la princesa, conviviendo con la pequeña hermana de Corthis, Amalia de sólo 14 años en ese momento.

Al estar viviendo cerca del príncipe sus celos aumentaron al ver la constante preferencia, cegada por los celos hostigo a Sophia en reuniones sociales, banquetes y fiestas de té y junto con las demás damas nobles a las que tampoco les caía bien, hiriendo a la joven en varias ocasiones debido a sus acciones, la humillaba siempre que podía con sus habilidades intentando demostrar la brecha entre ellas, pero el príncipe al notarlo rompió el compromiso con Liliana y anunció que se casaría con Sophia, dividiendo a los reinos.

La ahora prometida del príncipe fue presentada y aceptada por varios y rechazada por muchos, hasta aquel día en el que intentaron envenenarla, la culpable ante todos fue Liliana que según ellos al no poder casarse con el príncipe intentó asesinar a la joven por celos, fue encerrada y humillada públicamente por sus actos desatando la furia del Reino del Sur quienes amaban a su princesa, llevando a ambos reinos a la guerra, en esa lucha perdió la vida el querido hermano de Liliana, su padre enfermo de la preocupación y tristeza de perder a su hijo y de no poder recuperar a su hija.

Y ahora ella estaba en aquella celda, le dolía todo el cuerpo y aún cubierta de suciedad su belleza no se apagaba, triste recordaba todo su pasado avergonzada de sus acciones pero de algo estaba segura, ella no había intentado matar a Sophia, rendida ante el rompimiento del compromiso decidió arreglar todo para regresar al lado de sus amados padre y hermano, pero cuando iba a regresar fue encarcelada, lucho por hacer que se demostrará su inocencia pero perdió las esperanzas cuando se entero de la muerte de Laude.

Cansada de llorar se encontraba a la espera de su sentencia, cuando ya estaba en la plaza pública y arrodillada solo pensaba en que vería a su hermano pronto, alzó la mirada y se encontró con él rostro de su amado, sin expresión y frío ante ella como siempre, a su lado estaba abrazando su brazo Sophia, con una cara de preocupación, pero momentos antes de que la guillotina bajara notó en aquella joven una sonrisa de satisfacción, lo que la hizo sentir un escalofrío.

-e.. espera...

Y si ella no era tan buena como decían los rumores?