Entre Sombras

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Hace mucho tiempo, dos personas aparecieron en el campo de batalla justo antes de que dos reinos empezaran una guerra sin fin, vestían ropajes extraños y se veían diferentes, ojos color cafes muy oscuros que podían confundirse con el negro y cabello azabache intenso. Al verlas los reyes recordaron una antigua profecía en la que se mencionaba la llegada del sol y la luna a la tierra, la paz vino con ellas, pero en los recuerdos solo quedó el sol.

La joven mentiría si dijera que todo fue tranquilidad, los entrenamientos con Esther eran muy intensos y la dejaban completamente agotada, se notaba que al pelirrojo le hacía gracia ver cuando se caía y su espada salía volando, pero aunque eran tediosos en realidad le proporcionaban un escape de sus problemas, todo iba de maravilla. Se levantó temprano ese día, se arreglo y salió de su habitación como normalmente lo hacía pero esta vez había algo diferente, de inmediato se dio cuenta que su caballero no estaba por ningún lado, pensó primero que se le había hecho tarde asi que fue al comedor con la esperanza de verlo ahi después pero no llego.

Era medio día y no habia señales de él por ningún lado, asi que curiosa fue donde Corthis para ver si el sabía algo, fue fácil encontrarlo ya qué conocía bien donde solia estar, si no era en su estudio o entrenando le gustaba ir al establo a cepillar a su corsel favorito. Al llegar se acerco lentamente y hasta quedar al lado de él.

-como sabías que estaba aquí?.-mencionó el azabache mientras dejaba el cepillo y la volteaba a ver, ella se molesto un poco, parecia que él pensaba que lo acosaba o algo, en realidad si lo hizo pero no en este nuevo tiempo.
-estaba paseando y lo vi entrar, además quería preguntarte algo.- ella no se volteo y mejor siguió contemplando al corsel.
-en que puedo ayudarte?.- dijo el joven mientras sacudia sus manos.
-me preguntaba si habia visto a mi caballero el día de hoy, no se presento conmigo asi que pensé que ante ti si.- la castaña lo volteo a ver, hace nucho no estaban solos así, bueno estaban los caballos también, pero él ya no era importante por ahora pero seguía siendo una potencial amenaza.
-ah, no te enteraste aún.-

Cuando Corthis le dijo lo que habia pasado a ella se le congeló la sangre, se quedo en inmóvil hasta que el príncipe la tomo del hombro para que reaccionara, ella se despidió y se fue rápidamente de ahi dejando al príncipe heredero más confundido por su comportamiento.

Cuando nadie la vio empezo a correr agarrando su vestido para no tropezarse, su cabello estaba alborotado por lo mismo, no paro hasta que llego a su habitación y se encerró, saco varias hojas sueltas en donde anotaba todos los puntos importantes que sabía de la historia y encerro en un círculo una de sus pequeñas teorías.

La madre de Sophia y Esther había fallecido la noche anterior...

La princesa villana [Pausa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora