La princesa villana [Pausa]

Decisiones

El tiempo pasó relativamente rápido para Liliana, se había esforzado en aprender más cosas de las que ya sabía, también dedico más tiempo para su padre y hermano, aveces salía con Laude a cabalgar, pero no importaba lo lista que estuviera, el cumplir 15 le aterra a aún, pero todavía tenía tiempo, faltaba 2 meses para su cumpleaños, aunque su hermano cumplía los 18 dentro de dos días, había estado pensando todo el mes que regalarle para su mayoría de edad, pero ¿que podía regalarle a un futuro rey? Recordó que la primera vez le regalo un broche, está vez quería darle algo más personal así que había empezado a bordar un pañuelo con el dibujo de unos girasoles, la flor que más le gustaba, estaba ansiosa por ver su cara cuando le entregará el pañuelo.

Caminaba por los pasillos aunque se detuvo fuera del estudio de su padre al escuchar su nombre, curiosa se acercó a la puerta para lograr escuchar mejor.
-creo que es muy pronto para ello su majestad.
Esa era la voz de su profesor, pego su oído en la puerta demasiado curiosa por la platica.
-me parece una buena idea, también lo discutí con Gezegend.
-aún es muy pequeña, aunque es demasiado madura para su edad y está muy avanzada en sus estudios.
-mi hija estará bien, después de la ceremonia de Laude se lo diremos.

Quería seguir escuchando pero en eso escucho pasos que se acercaban a la puerta, decidió correr y esconderse detrás de un pilar, al no ver que saliera alguien decidió regresar a su habitación. Sentada a la orilla de su cama se preguntaba de que estarían hablando, trato de recordar que había pasado en su primera vida como la empezó a llamar, no recordaba nada importate para ella por las mismas fechas, tal vez solo hablaban de sí ella estudiaría cosas más avanzadas, se levantó y decidió terminar de ponerle los toques finales a su bordado.

En el castillo de los Gezegend, el príncipe heredero que ahora tenía 16 años, se encontraba en la biblioteca del palacio terminando sus deberes, suspiro mientras cerraba un libro y miró por la ventana que estaba cerca de él, por ella se podía ver el área de entretenimiento de los caballeros, y ahí se encontraba Geral, su hermano era considerado un genio en el arte con la espada, su padre estaba más que maravillado con él, no le afectaría tanto si no fuera porque en realidad no eran hijos de la misma madre, Corthis y su pequeña hermana Amalia eran hijos de la reina actual, el rey trajo a Geral cuando este tenía 5 años, era el hijo de la concubina preferida del rey, su madre se había puesto mal cuando el segundo príncipe se mudo al palacio principal, aunque ella decidió no meterse y dejar que el niño estuviera cómodo, Corthis sabía que sí Geral llegaba a superarlo en las demás áreas el rey cambiaría de parecer en cuanto al título de heredero, el era muy inteligente y fácilmente superó en todas las demás áreas a su hermano, sin embargo no podía vencerlo en las espadas, aún así seguía practicando para lograrlo.

El príncipe heredero no se llevaba demasiado bien con su padre, en realidad al príncipe no le gustaba su padre, y por eso se resistía a casarse con alguien que él escogiera, cuando comían juntos el rey sólo hablaba de lo maravillosa que decían que era la princesa Liliana, su padre sólo hablaba de Liliana y Geral, los elogia mucho, no podía evitar sentirse enojado debido a que el rey parecía no reconocer sus logros. No podía evitar el compromiso ya que eso beneficiaria a su pueblo, pero no le gustaba la idea de casarse por conveniencia, sólo haría que su matrimonio fuera frío y sin sentido como el de sus padres, no quería terminar como su padre. Aunque él recuerdo de aquella pequeña se mantenía en su memoria y lo recordaba con algo de frecuencia, aveces se preguntaba cuanto había crecido la castaña, si ahora ya podía columpiarse sola o aún necesitaba ayuda.