Drac.
El pasado de una persona hizo que hoy en día sea como es.
Todos dicen, "el pasado que se quede atrás", pero yo creo que nosotros tendríamos que recordar todo el tiempo lo que vivimos, no para torturarse a si mismo, más bien para no repetir los mismos errores y para no olvidar. No olvidar aquello que te lastimó, no olvidar lo que te hizo llegar a lo que sos ahora.Mi pasado no es el más bonito de todos y cada decisión que tome me llevo a estar aquí ahora. ¿Quién diría que luego de años, terminaría en este lugar?. Es totalmente irónico.
De todas formas aquí estoy. Rodeado de gente pero sintiéndome ajeno a todas sus conversaciones.
Aunque no me siento ajeno a las miradas que le tira Ezra a mi hermanastra. Y me molesta.
Que sea más discreto al menos.
—Ezra, ¿podrías dejar de mirar así a Lena?, me agarrará un ataque de diabetes y créeme, estoy bien del azúcar.
—¿Qué? Yo... yo no la veo de ninguna forma—se pasa la mano por la nuca con claro nerviosismo.
Es tan cursi que me da asco. Así que prefiero quedarme en silencio pero no sin antes demostrarle mi desagrado con una mueca.
Paso mi mirada a Adara la cual se está riendo junto con el resto. No me gusta no ser la causa de su risa.
No es que me guste ella, o bueno, no lo sé. Jamás había experimentado esta atracción y no se qué tan certero sea clasificarlo como amor.
Solo puedo admitir que siento celos por ella, me molesta que otros la hagan reír. Que otros tengan la posibilidad de tener su corazón.
Porque no mentí. Podría enamorarme con tan solo observar sus ojos.
Si quería llevar la delantera por el resto de chicos que de vez en cuando la observan, debo animarme a hablarle sin ser un idiota en el intento.
Y mientras camino hacia ella, planeo que decirle.
Podría empezar con un... "Oye preciosa" pero no queremos ser un fuckboy idiota. "Hey ady". Pff, ¿Quién soy? ¿Un niño de jardín?.
No sabía que ya estaba frente a ella. Me miraba esperando a que dijera algo y supe al instante que estaba haciendo el ridículo.
—Yo... eeh... —buscaba palabras pero nada salía, hasta que por suerte encontré las correctas.—¿Quieres ir conmigo a caminar?
Dios mio, que imbecil soy.
¡Claro! ¡Caminemos por las praderas del amor!
La veo dudar unos segundos pero luego se encoje de hombros y asiente.
—No tengo nada que perder con decirte que si.
Le sonreí al instante. Sinceramente me había preparado para que su respuesta fuese "no".
—Perfecto. Luego nos vemos—Me despedí no sin antes echarles una mirada de superioridad al resto de chicos que estaban allí.
Quisiera no ser así, quisiera ser el chico ideal para ella y saber que podría hacerla feliz. Aunque, lamentablemente siempre hay un pero, y la verdad jamás la haré feliz, o si... pero no de la forma que ella necesita.
Ezra me sorprende tomándome por el brazo y me aleja de todos.
Estaba a punto de darle directo con mi puño en su rostro hasta que me detuvo comenzando a hablar.
—Amigo, es hora de que hables con el psiquiatra de aquí.
Yo solo río ante su chiste pero al ver su ceño fruncido, el como habló casi en un susurro y la seriedad que carga, deje de reír.
Lo dice en serio.
—No, no iré.
—Drac, tu eres lo suficientemente inteligente para engañar a cualquier psiquiatra de que todo está bien, así que ve—me dice en un tono brusco—.
—Ay...—bufo— que temperamental eres, controla tus hormonas.
Y con una sonrisa divertida, luego de alborotar su cabellera rubia, me dirijo directamente a donde se supone que es el despacho de este intento de psiquiatra.
Tiene razón, puedo engañarlo, puedo hacerle creer que todo está bien y eso haré, no sin antes asustarlo un poco.
Al llegar leo un cartel, "golpeé antes de entrar", ridículo.
Toco la puerta y escucho que me responden, entonces paso a la habitación. Me recibe dentro del despacho, un señor de tez negra, una altura un poco más baja que la mía, una sonrisa amable que te da la bienvenida y un anotador donde supongo que escribirá que tan loco estamos.
—buenos días, joven...—el busca algo en su planilla—Lenz, joven Lenz—me vuelve a sonreír—lo estaba esperando.
Bueno, supongo que hoy era el día que debía venir. Si no fuera por Ezra, no me hubiera enterado de que debía venir.
—Si, gracias por recibirme, vengo a aquí a hablar un poco sobre lo que sucedió con mis padres—suspiro apenado sentándome en el sillón—
Por un lado es verdad, por el otro, solo vine porque es obligación.
—Claro, soy el Sr. Surrens y será un placer escucharlo—me vuelve a sonreír—.
Dios este hombre parece que tiene un resorte en las mejillas, su sonrisa es tan "Ay mírenme soy el psiquiatra más feliz del mundo".
Y nadie, nadie, es completamente feliz. Algo esconde Señor sueños.
Debido a su silencio, supongo que ya debo comenzar a hablar y si bien recordar ese día no es de lo mejor. Jamás lo había hablado a profundidad con alguien.
Tal vez esto me ayude a mejorar.
—Bien, mis padres murieron, fueron asesinados a sangre fría por un loco maniático—Reconocerlo a veces hace que algo se rompa dentro de mi.— fue hace unos años, cuando tenía 15 , escuché los gritos de mi padre y sollozos de mi madre—miro al hombre que ya se encontraba anotando en su libreta— Es muy doloroso de asimilar.
—¿Sabes quién fue el asesino? Me refiero a que si ya no vendrá por ti o que objetivo tenía al matarlos.
—No vendrá por mi, era un demente, un psicópata. Supongo que fue por diversión, en mi familia no teníamos problemas con nadie. Mis padres me hicieron esconderme y puedo escuchar que el asesino hablaba solo, como si fuera esquizofrénico—niego lentamente— Aún no puedo creer como los mató, disfrutando cada uno de los lamentos y gritos—lo miró a sus ojos—ese hombre tendría que estar aquí, frente a usted, mirándolo a los ojos, como yo en este momento.
—Entonces, por lo que entiendo está aquí por estrés postraumático, ¿verdad?.
—Río negando—yo jamás dije eso.
—Entonces, déjeme entender. ¿Porqué está aquí joven Lenz?—su mirada demuestra lo confundido que está.
—Estábamos hablando de mi pasado, no de porque estoy aquí, de todas formas ya tengo que irme—sonrío— fue un placer conocerlo.
—Drac... ¿Quién mato a tus padres?—dice aún sentado.
—Es una persona que sabe camuflarse muy bien entre los grupos de gente, sabe engañar con facilidad, un asesino en serie según la policía. Es capaz de todo. Deberia estar en una lápida él y nos mis padres. ¿Sabe que se siente saber que pude haber hecho algo pero no lo hice? ¿Escuchar los gritos de mi madre agonizando? Esta es la ultima vez que hablare de mi pasado. Espero que lo haya apreciado.
—Lo he apreciado.—sentencia seriamente.
—Bien, nos volveremos a ver.
Una vez dicho esto me voy, fue la primera vez que hablé lo que sucedió con mis padres, me descargué demasiado. Esa noche fue muy estresante, todos esos gritos, toda la sangre... luego el cuerpo de mamá en el piso y al lado papá todo ensangrentado. Son imágenes que jamás podré quitarme de la cabeza.
Esa confusión en la mirada de Surrens, era clara en sus ojos. Aunque también él me confunde. Pude ver que en esa libreta sólo anoto pocas cosas y una de ellas era "fácil de debilitar".
La confusión, es el primer movimiento que se usa en el juego de un perturbado. Jamás lo olviden.
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psicosis del amor ©
Mystery / ThrillerEsquizofrenia: Nombre genérico de un grupo de enfermedades mentales que se caracterizan por alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdida del contacto con la realidad. Creer... creer en alguien o algo ya sea imaginario o no, influye en nu...