capitulo 10: La Reina

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Adara.

No me siento para nada bien, me siento dejada de lado y básicamente olvidada por Killian, está bien que le guste Keny pero soy su mejor amiga, ya ni siquiera me abraza.
Puede que sea dramática pero hacían casi dos años que no nos veíamos y ahora anda de acá para allá con Kendra.

A veces quisiera volver a cuando éramos solo nosotros dos contra el mundo.

Ezra está maravillado por Lena y también pareció olvidarse de mi.

Con respecto a Drac. Ese día fuimos a caminar, hablamos un poco de todo pero tuvimos una discusión donde él se enojo y desde hace 2 días me ignora.

Últimamente todos los hombres están hechos unos idiotas inmaduros.

Suspiro para seguir caminando por los pasillos del piso 2, no me pregunten qué hago aquí, a veces doy vueltas para visitar a dra... para simplemente caminar.

De pronto escucho unos sollozos que venían de una habitación, raramente era el número de cuarto donde estaba Lena, me acerco y toco la puerta.

Unos segundos luego, se abre de repente dejándome ver a Lena con los ojos llorosos.

—Len ¿que sucede?

¿Habrá pasado algo? ¿Le hicieron algo?

Me preocupa y aun más cuando se lanza a mis brazos para refugiarse en un abrazo que claramente, tarda en ser correspondido.

Ella luego se separa, toma mi mano para hacerme entrar a la habitación, se sienta en su cama y habla.

— Drac ya no me quiere— al escuchar el nombre del chico, mi corazón sin explicación alguna, se acelera—No debería decirte esto a ti.

Supongo que su enojo no lo pagó solo conmigo.

—Tranquila, sea lo que sea que me cuentes no diré nada

Ella asiente y me mira—Él simplemente ya no me toma en cuenta, Ezra también está raro— susurra esto último pero de un segundo al otro comienza a reír—Aunque es muy lindo y siempre me levanta el ánimo.

¿Que diablos le sucede a esta chica?; ríe y me mira como si hubiera sido todo una broma.

—Lena estas loca.—digo extrañada mirandola sin entender nada.

Dios que estupidez acaba de hacer.

De repente su humor vuelve a cambiar y está vez me mira mal— Todos sabemos aquí que la más loca eres tú

¿Y esta quien se cree? Decidida a irme me levanto pero toma mi mano para detenerme.

—Lo siento... yo no quise tratarte así—me mira y en sus ojos veo sinceridad—Tengo cambios de humor muy seguidos, no puedo llegar a controlar mucho cuando pasan.—se encoge de hombros.

Ya, entiendo, pero no por eso tiene que tratarme así, yo soy esquizofrénica y no ando por ahí diciendo, ¡mira, mira! ¡Escucho voces y no puedo controlarlo! ¡Mataré y mataré y sus casas derribaré!

—Bien Lena no se que quieres que te dig...— Iba a terminar la frase cuando el ruido de la puerta sonando me corta—esperas a alguien?—.

Ella niega y decido ir a abrir, me encuentro con una Kendra muy furiosa pero algo sorprendida al verme.

—Killian es un completo idiota—suelta y entra al cuarto, para luego sentarse al lado de Lena—.

Suelto una risita, ¿Quién diría que terminaríamos en una reunión de chicas que odian a los chicos?.

—¿quieres contarnos Kena?— la voz de Lena se escucha y me resulta llamativo que llame a keny así, pero bueno cosas de ellas—.

—Para darme celos a propósito se fue a coquetear con unas 10 chicas más, es un..agh—Ella protesta y río— ¿De que te ríes?-.

—Nada, nada tranquila fiera- Levanto las manos en modo de rendición—¿saben? Opino que vayamos con Surrens tal vez, el puede ayudarnos.

Ellas simplemente asienten sin dar alguna otra palabra, por lo que nos levantamos y salimos de la habitación para dirigirnos hacia el despacho del psiquiatra titular.

El señor Surrens estaba despidiendo a alguien cuando nos ve llegar, este sonríe como siempre.

—Señoritas... ¿A qué debo tal placer?—pregunta con sus manos detrás y dándonos una sonrisa amable—.

—Los chicos se creen el centro del mundo, nos hacen sentir como si nosotras estuviéramos mal, cuando ellos son los idiotas en realidad—Habla Lena algo enojada—.

Surrens sonríe y nos hace pasar, una vez dentro cierra la puerta; a continuación todos nos sentamos, el saca un tablero de ajedrez y comienza a hablar mientras acomoda las piezas.

—bien chicas, hoy les enseñaré algo que poca gente puede descifrar en el juego del ajedrez—sonríe y nos mira luego de terminar el tablero.—

Nosotras solo asentimos sin saber a que cosa se refería.

—Imaginen que ustedes son esta pieza—dice señalando a la reina— el resto son personas que ocupan lugares en sus vidas, en este momento, el pueblo está siendo atacado, por una amenaza— toma una pieza negra las cuales estaban de su lado y avanza un cuadrado—están siendo atacadas chicas, usen a sus peones—.

Esto es ridículo, hace una hora estamos jugando sin dar ninguna palabra, en este momento nos quedan pocas piezas y a el también, entre ellas el rey junto con su reina.

—bien, les haré una pregunta ya que estamos cerca del jaque mate—nos mira—¿Cuál creen que es la ficha más importante?.

Nosotras nos miramos y keny responde obvia— El rey, el es más importante—.

—¿por qué?—pregunta él—.

— porque si le haces jaque mate al rey, ganas—responde Lena—.

Él asiente para luego mover una de sus fichas y ponerla al lado del rey, a nosotras solo nos quedaba la reina por lo que la movimos, hasta el lugar del caballo que amenazaba con el jaque mate, lo sacamos.

Luego otra ficha cae al lado y una vez más la reina nos salva del jaque mate teniendo el movimiento general, así fueron una dos veces más hasta que la reina dejó sin amenazas al rey. Ahora era nuestro turno de atacar; tomo la pieza de juego y la muevo hasta quedar frente a frente al rey de las fichas negras.

Y de un momento a otro quedamos frente a frente, blancas y negras, el rey junto con la reina de distinto bandos.

—jaque mate—decimos las 3 al unísono—.

Surrens nos mira con algo de emoción en su mirada— ¿ahora entienden? El rey ni siquiera se movió, miren, está en el mismo lugar que el principio— miramos y el tenía razón—Esta es la realidad chicas, la reina protege al rey, la reina lucha por el rey y él no es nada si ella.

—El rey es lo más importante sólo como un título, sin todo su pueblo, Torres, caballos, alfiles, peones no es nada, pero en cambio, la reina, esa pieza fundamental en este juego, la poderosa, inteligente, la que no le tiene miedo a nada, la que es hasta capaz de sacrificarse por el rey, es la pieza indispensable, porque sin ella, el rey... no es nada.

Nosotras solo sonreímos, sin tener palabras para poder responder, le agradecemos y salimos por la puerta.

—¿están pensando lo mismo que yo?— pregunta Lena con una sonrisa algo maliciosa—.

Con Keny movemos la cabeza a la vez asintiendo y digo—Es hora de que el tablero se ponga a nuestro favor.

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Y aquí el final de este capítulo que tanto me gustó escribir.

¿Qué opinan de este capítulo?

Yo opino que es hora de que los reyes caigan a los pies de sus reinas.

Espero que les haya gustado, no se olviden de comentar y votar.

Los quierooo

psicosis del amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora