Capitulo 20

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Ya había pasado un buen tiempo desde aquella situación con kaigaku y no tan solo un buen tiempo mi madre ya tenía 8 meses con 2 semanas de embarazo, casi 3 meses, estába a tan solo 2 semanas de salir del instituto y graduarme, mi madre cada día estaba mas cansada que antes, le ayudaba en lo que podia, era dia sábado asi que hoy saldria con Rengoku a un parque de atracciones para distraerme, estába lista, me había puesto un pantalón ancho negro al estilo Harajuku, unos tenis blancos, una polera de tiras blanca y un poleron ancho morado de mangas largas, en la mochila pequeña que me regalaron laa chicas para mi cumpleaños puse mi billetera, móvil y un perfume, baje eran las 16:40, mi madre estaba con su pareja en el sofá, los observé parecían felices, me puse a pensar en como seria mi vida si no hubiese conocido a Rengoku, baje la cabeza un poco, para que mentir las cosas no iban muy bien con Rengoku, hoy la pasaríamos los dos para recuperar un poco nuestra relación, no sabía qué pasaba, tras mucho pensar mis notas bajaron en un 10% menos, estaba confundida, era complicado, despejé mi mente un momento, levanté la cabeza y observé a mi madre, esta me observó con preocupación.

-(t/n) ocurre algo ¿Estas bien?-

-no es nada madre, ya me tengo que ir, nos vemos mañana- acaricié su cabeza -adios-

Sali de casa, respiré profundo y me puse a caminar, nos juntaríamos en el parque de atracciones en la entrada con Rengoku, saqué mi móvil junto con mis auriculares y me puse a escuchar música, habia un poco de viento asi que me puse la capucha del poleron, mi cabello estaba un tanto largo asi que me lo cortaría solo un poco, estába un poco lejos el parque asi que tenía que tomar el metro así llegaría mas rápido, cambié de canción poniendo un tema de Jon Bellion, me subi al metro, no estába tan lleno asi que me sente y esperé la parada en la que tenía que bajarme, al pasar los minutos me baje, sali del subterráneo subiendo las escaleras y saliendo de el edificio pequeño, ya podía ver la rueda de la fortuna iluminada, estaba a dos calles, me apresuré y llegué, observé a Rengoku sentado en una de las bancas, este tenia puesto como siempre una ropa elegante junto a una bufanda roja y una chaqueta larga, este se percató de mi y se levanto acercándose.

-Hola Rengoku…- sonríe quitándome los auriculares.

-Hola (t/n)- acarició mi cabello.

-¿Como has estado?-

-pues ocupado con lo de la graduación, debería tener la malla de notas listas-

-ohh es mucho trabajo-

-¿Y tu como has estado (t/n)?-

-yo… eh estado bien, ayudándo a mi madre, le queda poco para tener a su bebé… es bueno saber que tendré un hermano menor a quien darle cariño y cuidarlo…-

-Seras una gran hermana, bueno vamos al parque-

-gracias, bueno vamos-

Esta vez el no me había recibido con un beso como lo hacía siempre, creo que está cansado, se creo un nudo en mi garganta, dentramos al parque, observé muchos juegos y puesto de comida, fuimos a un puesto de joyería, habían aros, piercing, collares y anillos, compré unos aros con un diseño de esqueletos, y 4 piercings para las orejas, eran normales, Rengoku me observo sonriendo al ver las cosas que comparaba, habia unas anillos que parecían de compromiso, observé a Rengoku.

-¿Quieres compartir uno conmigo?-

-Eso sería genial, yo los compró-

-Estas seguro-

-claro, escoje uno de tu talla-

-esta bien-

La mujer que vendía las joyas buscó una caja para las 2 anillos y para los aretes y piercings también, me puse los aretes y guarde la cajita con piercing en la mochila, tome la cajita con los anillos, le puse uno a Rengoku y este me puso el otro a mi.

꧁pг๏Ъℓεണคร εภ ℓค εรcนεℓค кყ๏jนг๏ гεภɢ๏кน꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora