Amor Entre Shinobis (CANCELADA)

La prueba final

Al día siguiente de los preliminares el equipo de asuma se pasó por el hospital para ver a Hinata y Kiba. Mientras Ino y Choji veían a Hinata, Shikamaru fue a ver a Kiba.

- ¿Se puede? - pregunto Shikamaru llamando a la puerta – Hola Kiba, ¿cómo estás?

Kiba, que estaba hablando tan tranquilo con Shino hace apenas un segundo, se puso nervioso al ver a Shikamaru, y su cara se tiño de rojo.

- Shikamaru... Ho-Hola. Yo... Es-Estoy bien, gracias.

- ¿Estás seguro? Tienes la cara roja – Shikamaru puso una mano en la frente de Kiba – Parece que tienes fiebre.

Kiba se puso tan nervioso que se cayó de la cama, lo cual fue todavía más vergonzoso para él.

- ¿Estas bien?

- Sí... Estoy bien – contesto Kiba volviendo a sentarse en la cama.

- Qué raro, hace un momento estabas perfectamente. Quizás si tengas fiebre – comento Shino.

- Shino, cállate – dijo Kiba entre dientes, lo cual causo cierta gracia a Shikamaru.

En ese momento entraron Ino y Choji para ver a Kiba. Hinata y Kiba no tardaron mucho en recuperarse y pronto pudieron salir del hospital. Por desgracia, Lee no tuvo tanta suerte y le esperaba una larga recuperación. Ya nunca más podría volver a pelear.

Pasaron los días y al final el entrenamiento de Naruto corrió por cuenta de un hombre llamado Jiraiya, al cual Naruto no había visto en su vida. Jiraiya no solo era el escritor de la saga erótica que Kakashi no hacía más que leer, sino que era uno de los 3 legendarios sanin, al igual que Orochimaru. Jiraiya decía que estaba allí para investigar para su próxima novela, pero lo cierto es que estaba siguiendo a Orochimaru. Llevaba años buscándolo y al escuchar rumores de que se encontraba en su antigua aldea, fue a buscarlo de inmediato. Pero en verdad ahora que lo tenía tan cerca, no sabía qué haría si se lo encontraba. Ya había fallado tantas veces, y lo último que quería hacer era matarlo.

Naruto por su parte, estaba muy preocupado por Sasuke. No había podido verlo desde los preliminares y de verdad estaba muy preocupado. Ya no podía negar que sus sentimientos por Sasuke eran más fuertes de lo que pensaba, pero no sabía hasta qué punto habían llegado. Solo sabía que ya no veía a Sakura de la misma manera, ya no ocupaba sus pensamientos y mucho menos su corazón, ahora en ambos sitios solo parecía haber una persona, Sasuke.

Un día el hokage hizo una reunión para contarle a sus ninjas que habían encontrado a Hayate, el ninja que supervisaría la tercera prueba del examen chunin, muerto. Llegados a este punto, todos ya sabían de la presencia de Orochimaru en la aldea y suponían lo peor.

Por otra parte, un día Sasuke se escapó del hospital, sin que nadie le viera. No pensaba quedarse ni un segundo más sin hacer nada. Kakashi fue el único que logro encontrar a Sasuke y pasaron los siguientes días entrenando, sin dar señales de vida por el resto del mes.

El día del último examen llego y Kiba se armó de valor para desearle buena suerte a Shikamaru, antes de que entrara en el estadio de la prueba.

- Vamos Kiba, tú puedes – pensó antes de acercarse al pelinegro – Shikamaru.

- Oh, Kiba. Hola.

- Hola. Eh... - Kiba comenzó a ponerse nervioso de nuevo – Demonios – pensó.

- ¿Estas bien?

- Sí, solo... Eh... Yo... ¡Buena suerte!

Shikamaru sonrío y puso una mano en el hombro de Kiba.

- Gracias. Espero que me animes desde las gradas.

- Por supuesto – contesto Kiba con una sonrisa.

- Hasta luego.

- Adiós – Shikamaru se fue y Kiba salto de alegría - ¡Lo conseguí, Akamaru! - dijo abrazando a su perro - Rápido, vamos a buscar un buen asiento.

Cuando ya todos estuvieron en el estadio, Naruto comenzó a ponerse nervioso al no ver a Sasuke, no había sabido nada de él y si no aparecía a tiempo para su combate, lo descalificarían. Pero pronto Naruto tuvo otras cosas de las que preocuparse ya que los primeros en competir serian él y Neji.

La batalla contra Neji fue larga e intensa. No estaba nada claro quién iba a ganar, Neji era muy fuerte, pero Naruto estaba aguantando más de lo esperado. No se iba a rendir. Durante la pelea Naruto y Neji estuvieron hablando, y Neji le conto a Naruto la verdad sobre su familia. De repente Naruto comprendió porque Neji se comportaba así, su familia no había hecho más que torturarlo, era horrible. Pero aun así Neji no tenía por qué ser como ellos y Naruto se lo hizo entender, al vencerlo. Su derrota y las palabras de Naruto, calaron en el corazón de Neji y por primera vez comenzó a darse cuenta de su error.

En la enfermería del estadio, el padre de Hinata le pidió perdón a Neji por todo lo que había pasado y le dio un pergamino con un mensaje que su padre había dejado para él.

Neji comenzó a ver la luz en aquel momento. Podía cambiar su destino y elegir con el corazón. No tenía por qué vivir a base de odio y rencor, podía amar y ser amado. Podía cumplir sus sueños y ser feliz como él quisiera. Podía tener una vida y vivirla a su manera.

Debido a la ausencia de Sasuke, decidieron retrasar su combate y dejarlo el ultimo. Por lo que el siguiente en competir seria Shino, pero por alguna razón su contrincante se retiró, así que Shikamaru sería el siguiente en pelear. Shikamaru estuvo a punto de retirarse, pero Naruto le empujo fuera de las gradas obligándolo a pelear.

- Shikamaru – murmuro Kiba - ¡Animo Shikamaru, puedes hacerlo! - grito emocionado.

Shikamaru era un gran estratega y no tardo demasiado en idear un plan para vencer a su adversaria, pero justo cuando tenía el combate ganado se retiró. No le quedaban energías y sabía que no podría continuar así que se retiró.

Kiba estaba algo decepcionado con Shikamaru. Prácticamente había ganado ya, ¿por qué retirarse? De verdad que no lo entendía.

Los siguientes en pelear serian Sasuke y Gaara, pero Sasuke seguía sin aparecer. Justo cuando iban a descalificar a Sasuke, él y Kakashi aparecieron, haciendo una gran entrada. Justo a tiempo también llegaron Lee y Gai para ver el encuentro.

- Vaya, finalmente decidiste aparecer. Yo pensaba que no aparecerías porque tarde o temprano te enfrentarías a mi – le dijo Naruto a Sasuke.

- ¿Y tú que, Naruto? ¿Acaso ganaste? - le pregunto Sasuke.

- En efecto.

- Pues no te vanaglories, por favor. Sigues siendo un perdedor.

Sasuke y Naruto se miraron con una sonrisa, en verdad se sentían orgullosos de haber llegado juntos hasta ahí, y tenían muchas ganas de pelear.

- Oye Sasuke, no pierdas. Porque quiero pelear contra ti.

- Sí.