Capitulo 5

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Después de lo de Polo la vida en la escuela se había vuelto un poco más pesada, todo el tiempo eran ataques físicos y verbales en contra de él, y Ander se sentía un poco mal, Polo había sido su mejor amigo de toda la vida, y ver el acoso que vivía lo había hecho sentir una mierda. Más por qué para él las cosas se iban arreglando poco a poco, Guzmán le acompañaba a las terapias tanto como podía, y cuando no, se turnaban con Rebeka, Omar estaba ahí siempre, y todo parecía ir bien.

Emocionalmente hablando, claro, por qué físicamente se sentía fatal, había estado vomitando mucho, y las náuseas eran fatales. Sin embargo la gente que lo quería a su lado le ayudaban a llevarla mejor.













Rebeka escucho un ruido súper raro en la planta baja de su casa a las 4 AM, se asomó por el balcón para ver cómo se le caía la policía encima. Suspiró derrotada, ella le había dicho a su madre que esto iba a pasar algún día, y como el que nada debe, nada teme, regreso a su cama para dormir, ya podía esperar a las 7 para cargar con toda la mierda que se le venía encima.
A las 7 am se levantó para ir por un vaso de agua, y la imagen era devastadora, habían ya decomisado gran parte de la mercancía y mobiliario, y había más polis en su casa que en un retén. Suspiró de regreso a su cuarto para encontrar su celular con muchas notificaciones.
La noticia de su madre era tendencia entre las personas del barrio.
Y por supuesto Cayetana la había esparcido por toda las encinas.
Puta madre.
Pronto siguieron los mensajes de sus amigos, Samuel, Ander y Guzmán estaban desesperados por saber cómo estaba, seguidos por Nadia y Omar, que preguntaban si se encontraba bien. Suspiró y se alistó para la escuela, joder, iba a ser un puto día.














-Mama, te puedo pedir algo?- Ander habia meditado mucho toda la mañana acerca de Rebeka y su situación, sabía que tendría que chantajear psicológicamente a su madre para que no fuera tan dura con ella. Su madre era una persona de buen corazón, pero Ander sabia que al igual que la mayoría de las personas, era intolerante con el tema de las drogas, y que además tendría que lidiar con toda la mierda que lanzaría el consejo de ahora en adelante.

-Claro mi amor, qué necesitas?- Desde que se había enterado de su enfermedad, Azucena trataba de complacer a Ander en todo lo que pudiera. Y la verdad sea dicha, desde que el rizado había nacido, tenía a su madre comiendo de su mano, siempre le había consentido en extremo, y bueno, que ahora ese consentimiento paso de complacer todos sus caprichos, a convertirlos en necesidades inmediatas, Ander era su vida y haría cualquier cosa por complacerle, más en esta situación.

-Podrias, ya sabes, no ser tan dura con Rebeka? Por favor, tenéis que escucharla, ella no tiene nada que ver con los negocios de su madre -

Azucena suspiró audiblemente, ella no sabía que Ander era tan amigo de esa chica como para interceder por ella, que imaginaba que por compartir clase de ubicarian, pero para que Ander intercediera por alguien, debía ser verdaderamente importante para él. Y francamente eso no le gustaba nada.

- A ver Ander, que no tengo mucho que escuchar hijo, han detenido a su madre por tráfico de drogas...

-Omar vendía drogas y no has dudado ni un segundo en meterle a la casa...

-Ander, de que va ese interés de defender tanto a esa chica, vender drogas y ser un simple camello no es lo mismo que ser un traficante, sabéis las vidas que toma ese negocio? Matan gente, causan violencia y dolor, y que...

-Y mamá, igual Rebeka no es su madre, no tenemos la culpa de los padres que nos tocan...- Ander se exaltó por qué aunque sabía que todas las cosas horribles que causaba ese negocio, se negaba a creer que Rebeka fuera esa clase de persona, ella era leal y entregada, y no dañaba a las personas solo por poder como los narcos - Deberías conocerla, es una tía increíble -

 Élite ANDER Y REBEKA FRIENDSHIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora