Élite ANDER Y REBEKA FRIENDSHIP

Capitulo 14

Rebeka estaba saltando gustosamente sobre el miembro de su amigo mientras gemía locamente. Llevaban semanas follando, y a estas alturas ya se conocían perfectamente, el chico sabía cómo moverse y ella sabia velocidad exacta que lo volvía loco, así como cuáles posiciones prefería, y esta particularmente, dónde ella era la que se movía, le encantaba, sobre todo por qué se podían tomar de las manos y mirarse a los ojos todo el tiempo

Después de hablar con el resto de los chicos Ander se dirigió a la casa de su amiga, se había vuelto toda una rutina, casi todos los días trataba de estar con ella el mayor del tiempo posible, por qué sabía que era cuando estaba sola que dejaba que su cerebro la castigara. A veces follaban, a veces no, pero siendo dos adolescentes eran más las veces que lo hacían que las que no.
Las veces que no estaban dándole vueltas a la cama, estudiaban o se acostaban solo a ver series y películas, la mamá de Rebeka ya se había acostumbrado a su presencia ahí, aunque se ignoraban mutuamente.

Cada noche, el chico se iba con la esperanza de que esa noche su amiga no se atormentara metiéndose sustancias nocivas, su madre y él se encargaban de vigilar sigilosamente que no hubiera nada a su alcance que pudiera ingerir, pero todos los días era lo mismo al verla en el colegio, la cara carente de maquillaje y felicidad de siempre.

No estaban ni a mitad de ciclo y ya tenían una mierda de problemas, por suerte, no les iba tan mal en la escuela, independiente de todo, estaban estudiando y por suerte era de lo poco en lo que Rebeka le hacía caso.

Después de venirse por tercera vez en esta posición, los dos descansaron por fin de una de sus rondas más extensas de sexo.

- Creo que ya es hora de que me vaya para mi casa, me arreglo y nos vemos en el antro. - el chico se sentó en la cama para empezar a vestirse

- No quiero ir Ander - la chica hacía un puchero

- Tenemos que salir y divertirnos, como dos adolescentes normales

- Somos adolescentes normales, vamos al colegio, follamos toda la tarde casi todas los días, nos drogamos, encubrimos asesinatos, hacemos todo lo de adolescentes normales... - exclamó Rebe con sarcasmo

- Pensé que todo estaba bien, en Berlín parecía que ya estaba todo bien - Ander se colocó las palmas de las manos en los ojos y se los talló

- Estaba bien por qué estaba contigo y tu padre lejos de esta mierda, lejos de ver todos los días el lugar donde atormentamos a Polo sus últimos días, lejos de este puto centro de distribución de muerte.

- Beka, te hace daño estar aquí? - Ella asintió pesadamente

- Me hace daño estar en esta casa, me ahoga...

- Joder - el chico suspiró y se tomó la cabeza con angustia.

- No te sientas mal - Rebeka lo abrazó por atrás fuertemente y descanso su cabeza en su espalda aún desnuda - Que estés aquí todos los días ha sido lo único que me ha mantenido cuerda, si no fuera así ya estaría bien loca, eres mi ancla Ander - le dio un beso la base de la nuca mientras que enredaba sus brazos en la cintura del ex tenista.

- Quiero hacer más, quiero que regreses a ser la de antes...

- Nunca voy a ser la de antes - el chico se volteó para mirarla - Pero está bien- Rebeka asintió con el hombro - A lo mejor es para ser mejor

- Para lo que sea, solo quiero que estés bien y ya no te metas esas mierdas...

- Es que yo solo quiero olvidarme de todo... - Ander la miró acusadora mente de nuevo

- A lo mejor ese es nuestro castigo no? Recordar.

- Tal vez...

- Mira, vamos, bailar también te va hacer olvidar, Guzmán Samuel y Omar se preocupan por ti. - la pelinegra suspiró pesadamente.