FINAL I

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Habían sido días muy difíciles. Desde que terminó con Omar se sentía muy solo y triste, él siempre le añadía un toque de relax y humor, no importa lo estresante que estuviera el día.

Sabía que había hecho lo correcto, él quería formar parte de la vida de su hija al 100% y de alguna manera, ese día en la discoteca con Rebeka le habían hecho darse cuenta que no la había superado. Nunca la iba a superar.

Definitivamente quería intentar algo con ella, estaba seguro que iba a funcionar, pero es que también aún había muchas cosas que tenía que superar, todavía dolía mucho que le hubiera mentido y ocultado a la niña.

- Ander? - su asistente lo sacó de sus pensamientos.

- Disculpa, me fui

- Si, lo noté, te decía que tienes cena con inversionistas la siguiente semana...

- Vale. Reserva el lugar de siempre.

- Muy bien, supongo que solo irás tú no? - ya todos estaban al tanto de su ruptura con Omar.

- No, reserva dos lugares por favor - la chica asintió dudosa, pero lo hizo.

Bien, pues la idea de Ander era comenzar de cero con Rebeka, sonaba raro, pero es que quería borrar de su mente lo que había pasado, y reconocerla, tenía que saber si lo iba a intentar con ella, tampoco podía cometer un error.
Levantó el teléfono y marcó su número, después de dos timbrasos la pelinegra contestó.

- Hola - sonaba apurada.

- Hola Beka, estás ocupada?

- Un poco, pero pasa algo? Necesitas algo? - una pequeña sonrisa apeteció en su mente al saber que por lo menos eso nunca había cambiado, el hecho de que siempre preguntara por el estado de las demás personas.

- Nada, solo quería hablar contigo, preguntarte acerca de tu día y el de Leonora - Escucho a la ojiazul suspirar aliviada

- Bueno, todo bien, estoy muy ocupada en la tienda, acomodando unas cosas.

- No tienes empleadas?

- No, desde que tenemos esta tienda en Berlín no hemos contratado personal

- Por qué no?

- Bueno, es que tenemos que ahorrarnos unos euros, y así pues que tengo un trato más personal con los clientes.

- Y la niña?

- Está con tu padre, me hace el favor de cuidarla por las tardes, en las mañanas me la traigo a la tienda.

- Mmm - a Ander no le gustaba la idea que su hija estuviera expuesta conviviendo con tantas personas, cuando claramente era muy penosa e introvertida.

- Es lo que hay Ander, me gustaría contratar una niñera, pero me da miedo que la trate mal.

- Puedes contratar a alguien para la tienda.

- Tampoco es tan fácil. - Exclamó triste.

- Habla con Caye, estoy seguro que le va a parecer la idea.

- No sé, ya ha hecho suficiente por mi, me da vergüenza molestarla con más. Además que pues eso solo me perjudica a mi, las ganancias de esta tienda son para mí, contratar a una empleada es gastar dinero que puedo ocupar en otras cosas

- Si el dinero es un problema, yo te doy el que haga falta

- No quiero tu dinero Ander...

- Rebeka, no seas así, es mi hija, tengo la obligación de mantenerla.

 Élite ANDER Y REBEKA FRIENDSHIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora