Rebeka llegó a su casa devastada, sentía que la vida le había cobrado caras sus mentiras, y al final, por proteger a Ander, le haría daño a su hija. En su mente Ander no la iba a humillar como lo habia hecho. Y es que tampoco podía culparlo, decirle de un día para otro que tenía una hija no podía salir mejor, era obvio que se iba a enojar. Pero es que no podía dejar de hacerse ilusión de que la querría conocer . Desde que la chiquilla había nacido, tanto Antonio como ella le habían hablado siempre de su padre, y le habían hecho la promesa de que lo conocería algún día. La niña hasta había visto fotos suyas. Se sentía una mierda, le había fallado.
Al llegar a su casa al día siguiente la niña aún dormía, era de un sueño muy prolongado, y su abuelo nunca la despertaba, consentía que hiciera todo lo que le venía en gana.
Al verla dormida le acarició el pelo lentamente, tenía una niña muy bella, que solo había sacado de ella los ojos, por qué todo lo demás gritaba Ander, no podía creer que había casi muerto por traer al mundo a alguien que era indentica a su padre, si hasta en actitud era igual
- No me puedo creer que alguien no te quiera conocer ni ser parte de tu vida, si eres tan linda y dulce - seguía acariciando su pelo - Perdón, es mi culpa, en su momento solo pensé en tu padre y cuánto lo amaba, que se me ha olvidado pensar en ti y que esto podía pasar.
- Ese chaval me va a escuchar - el mayor escucho todo
- Antonio. Me prometiste que no lo ibas a obligar a nada.
- Alguien tiene que darle su merecido.
- Fue mi culpa, yo le mentí, no me iba a aventar flores después de la mentira que le heche.
- Pues no. Pero la niña no tiene culpa de eso.
- Ni él. Déjalo así, que si decide venir a conocerla, siempre va a tener las puertas abiertas. Y si no - se le llenaron los ojos de lágrimas al pensar en eso - él se lo pierde...
- Joder- Ander se levantó con un dolor de cabeza espantoso
- Sí, joder, menuda fiestita te aventarse ayer – Omar estaba a su lado con cara de pocos amigos – dónde estabas?- el chico lo miró, recordando la noche de ayer
- Con Guzmán, fue él quien me trajo? – su prometido asintió con la cabeza
- Me ha dicho que le llamaste llorando. Y por su cara estabas llorando por algo que no me quiso decir. Me da curiosidad que justo fue el día que supuestamente ibas a ver a Rebeka, por qué no la has ido a ver verdad? – el silencio del rizado confirmo las peores sospechas de Omar. - Por qué lo has hecho Ander? - el musulmán le gritó enojado - Solo basta que la hija de puta chasque los dedos para que vayas a ella.
- Me dijo que tenía algo importante que decirme, yo solo quería saber que era
- Y qué ha sido? Qué ha sido que te dejo tan borracho como hace muchos años - el rizado cayó en cuenta de las palabras de Rebeka el día anterior
- Me madre ya se ha ido? - Omar negó con la cabeza - Necesito hablar con ambos - cuando llegó a la mesa su madre también estaba molesta, tenía el desayuno servido, pero su cara era de pocos amigos.
- He ido a hablar ayer con Rebeka - confesó a su madre también, la cuál no pudo más que enojarse más
- Y qué quieres que haga? Que te aplauda, si esa chica siempre me dio mala espina, y te lo dije Ander.
- No es que parece que no la ha podido superar - Omar pronunció con lágrimas en los ojos - No importa cuánto tiempo pase...
- Me ha dicho algo muy gordo - Ander paso por algo los comentarios anteriores - Cuando éramos novios, tuvimos un susto de embarazo. Después de hacer la prueba casera y que saliera positiva, le dije que abortara - comenzó con una historia que era difícil para él, solo Guzmán la había escuchado alguna vez - Ella se puso muy triste. Pero hizo la de sangre y me dijo que era negativa - Miro a su madre y a Omar que tenían cara de no entender nada - Y ayer me ha dicho que me mintió, si estaba embarazada, que todo fue una mentira para que yo no dejará París - tanto Omar como su madre tenían la cara más sorprendida de la historia.
ESTÁS LEYENDO
Élite ANDER Y REBEKA FRIENDSHIP
FanficQuedan muchos momentos faltantes, enfocando en Rebeka y Ander, su amistad fue lo mejor que le pasó a esta temporada ( y quizás algo más). A pesar de ser tan diferentes son tan iguales, y la amistad incondicional nacerá en ellos.