Capitulo 26

370 18 15
                                    

💬 Sé que tal vez no quieres hablar conmigo, pero necesito saber cómo estás. Después de eso puedes no dirigirme la palabra.

Rebeka había puesto a dormir a la niña, y ahora estaba en su recámara a punto de irse a dormir. Cayetana y Diego estaban en el cuarto de invitados que tenía su casa.
Francamente nada quería más en el mundo que contestar el mensaje, así que aún sabiendo que no era lo correcto, comenzó a textear.

💬 A ver, que no pasa nada, ya te lo he dicho, solo que me caí mal, me dolía de puta madre, y listo, pero no me han dejado salir del hospital rápido por qué me hicieron unas radiografías y así. Pero todo bien, tú tranquilo.

💬 No puedo estar tranquilo, si has ido a parar al hospital por mi culpa

💬No te queda el papel de sufrido, ya te dije que no ha sido tu culpa. Que yo también te he maltratado tu bonita cara

Rebeka se maldijo internamente cuando mandó el mensaje, no podía seguir tratando a Ander con esa actitud de siempre. Por su parte el chico también se sorprendió al leerlo, que parecía que tenían 18 aún, con esa sensación que le daba en el pecho cada que la ojiazul le coqueteaba. Pero también recordó que ella era así, sin filtro en la boca.

💬 Eso no me exonera de la culpa.
💬 Oye, me ha dicho Cayetana eso de que es la intermediaria. Que significa?

Decidió no continuar con ese juego, que cuando eran adolescentes parecía divertido, pero les habia traído aquí

💬Es algo que se ha inventado, pues que piensa que me agarraste a ostias como si yo fuera un manso corderito.
Pero tal vez tenga razón, ayer nos calentamos mucho, dijimos cosas horribles e hicimos cosas de las que nos arrepentimos. La niña no puede ver esa conducta entre nosotros...

Ander decidió que esa no era una conversación que podían tener por mensajes, así que se aventuró a marcar su número, y para su sorpresa, la pelinegra contestó

- Pensé que habíamos quedado en ser unos adultos - fue la frase que recibió como saludo - Y que ya no te ibas a esconder...

- Sí, pero es que creo que no es mala idea, Caye no te va a agarrar a ostias si algo no le gusta. Soy una puta bomba

- Bueno, igual podrías considerar trabajar en eso... A no ser que sea un pretexto, y haya otra razón para que no quieras intervenir - bingo, el rizado dio en el clavo.

- No es eso - mintió - Es solo que no quiero estar discutiendo. No son ustedes, soy yo.

- Hmm, no me Lo creo, te conozco...

- Que sí maricon, te estoy diciendo la verdad. - Aunque su voz tenía ese toque de picardía y broma, Ander no pudo evitar molestarse ante el sustantivo que acababa de recibir

- No me digas así - él contestó a la defensiva.

- Lo siento - la voz de Rebeka sonaba sincera - Ves lo que te digo? Nos calentamos con facilidad

- No es eso, es solo que no me gusta que me digas así. Y no quiero que se te vaya a escapar delante de la niña.

- Ya - la voz de la ojiazul sonaba distante de nuevo, y el chico se apresuró a traer de nuevo una broma, no podía perder el poco terreno que había ganado.

- Me gustaba más cuando me decías Pibón - le confesó, esto era peligroso, lo sabía, pero es que no quería que las cosas estuvieran mal con ella, más ahora que iban a estar en contacto toda la vida.

- Creo que es hora de que te empiece a llamar por tu nombre, que tus papás no se han partido la cabeza pensandoselo - contestó simplemente Rebeka. Cayetana se lo había advertido, si ella seguía en contacto con él, la iba a lastimar, solo hacía falta que hablarán un poco e hicieran alusión al pasado, para que un remolino en su interior se activara.

 Élite ANDER Y REBEKA FRIENDSHIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora