Capitulo 2

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A las 2 en punto estaba fuera de la casa de Rebeka, sabía bien dónde era, pues antes había sido la de Guzmán.

Era una casa con mucha seguridad, había muchos rumores acerca de lo que se dedicaba la familia de Rebe, sobre todo los de Lucrecia, que aseguraba que eran narcotraficante, y sinceramente Ander estaba convencido que eran solo ideas que se producían en la mente de la mexicana, después de todo, eso sí que era algo común en su país, y en España esas cosas no pasaban con tanta frecuencia.

Había venido hasta su casa por qué era bien sabido que Rebeka no salía de ahí sin el chófer, que le seguía para todos lados. Al llegar le envío un mensaje a Rebeka para avisarle que estaba fuera, y que ahí le esperaría, sin embargo ella salió por él, dado que el chófer estaba preparando el coche.
Ander no pudo evitar rodar un poco los ojos cuando la vio, no importa si Rebe iba de deporte, siempre tenía que llevar con ella sus aretes y cadenas que le hacían llamar la atención, aunque de ser sinceros, era probablemente lo que más le gustaba de ella, a él también le gustaba mucho utilizar bisutería, y vaya que Rebeka tenía muy buen gusto.

Tomaron camino al hospital, y aunque se saludaron, no volvieron a cruzar palabras, en la mente de Ander solo había cabida para pensar en toda la información que había encontrado en el internet, y en la de Rebe en como podía ayudar a Ander.
Llegaron al hospital y se sentaron en la sala de espera, para poder entrar a con el doctor, y para ser sinceros, Rebeka estaba que no soportaba más el silencio.

- Joder Ander, di algo tío, canta baila, lo que sea, pero deja que te entre un poquito el aire. - Ander inmediatamente se puso a la defensiva

- Que pesadita coño, si soy pa dentro soy pa dentro - Contestó grosero

-Eres un cabezón de manual- Dijo Rebeka en voz baja, pero lo suficientemente alta para que él la escuchará y continuará contestando molesto.

-Ya y tu no deberías estar aquí.

-Ya ahí te doy la razón, aquí debería estar tu madre y el om...- Ander la interrumpió de una manera grosera de nuevo

- Ya dale, voy a entrar ahí, me van a decir el tratamiento y no va a ser para tanto y me voy pa mi casa, punto. No entiendo que puta necesidad tengo de irselo contando a la gente. - Soltó harto de la situación, que sinceramente se estaba desesperando

- Bueno, a mí me lo has contado - Rebeka lo dijo en un tono diferente a su tono anterior, sin agresividad en su tono, totalmente pasiva, lo que hizo a Ander reconsiderar su actitud.

- Digo a la gente que me quiere - dijo cambiando el tono también.

- Oye, que yo te quiero - refutó Rebeka casi indignada, lo que hizo que Ander soltara una risa forzada, recordando lo que le dijo en su fiesta le Hallowen le contesto.

- Tú no me quieres, yo te pongo - Dijo, no sabiendo si quería convencerla a ella, o a él mismo.

- Bueno, es una manera de amar pibon - Ander no pudo evitar emitir una risa sincera, que Rebeka siempre sabía cómo darle la vuelta a cualquier situación a su favor.

- Has visto? Lo bien que se siente uno cuando deja que le entre un poquito el aire- Ander suspiró cuando Rebeka le dijo esto, había logrado, solo con su buen humor, bajar sus defensas, y eso era algo que pocas personas habían logrado, y que sinceramente eso lo asustaba, por qué lo hacía sentir vulnerable, por lo que tuvo que darle la vuelta a la situación, tal como ella lo hace siempre, así que lo único que se le ocurrió fue hacer lo que ella hace, obtener información privada.

- Oye cuéntame algo tuyo, un secreto, algo que no sepa nadie, como tú sabes lo mío...

- Pues... - Rebeka dudó un poco, necesitaba pensar en algo gordo, como lo que él le había confiado - A ver qué es una cosa pero que tampoco...- Decidió que le iba a confiar, y es que era algo que nunca le había dicho a nadie, era algo que ni ella misma se había reconocido - Que creo que Emm..- Joder que si era difícil decirlo en voz alta - Que a veces me pone alguna tía- listo, lo había soltado. Ander forzó de nuevo una risa incómoda, para ser sinceros no se espero algo así, Rebeka parecía muy heterosexual, o por lo menos esa impresión le había dado a él con sus constantes comentarios coquetos.

 Élite ANDER Y REBEKA FRIENDSHIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora