Gerard
Nicole había intentado hablar conmigo durante toda la clase de cálculo y con mi resaca, fue más que insoportable. Para empeorar las cosas, cada vez que me daba la vuelta en mi asiento, Bert me estaba viendo, guiñando un ojo o sonriendo dulcemente. No los entendía, en qué mundo vivían? Ambos me habían apuñalado por la espalda, Bert me había dejado por Nicole y Nicole me había robado a mi novio. Qué les hacía pensar que estaría bien con todo esto?
Pero luego recordé que soy Gerard Way, se supone que nada me afecta y soy perfecto. Dejé que Nicole me hablara y le dije que las cosas estaban bien entre nosotros. Sin embargo, no le había dicho a Bert que podíamos ser amigos. El poder de su apellido y su personalidad tan llamativa hacían que todos cayeran ante él y le obedecieran, pero eso se acabó conmigo, ni si quiera quería pensar en la idea de estar dispuesto a perdonarlo.
Tan pronto como sonó el timbre, tomé mis cosas y corrí hacia la puerta. Pegué un pequeño salto cuando sentí una mano en mi hombro, y me preparé para dar mi mejor sonrisa y saludar a quien sea que me hubiera detenido. Era solo Lindsey, alguien a quien podía soportar y me alegraba de ver. Sonreí débilmente.
"Hey, Linds"
"Hey, vamos a la cafetería, me muero de hambre". respondió ella, pasando un brazo por mis hombros y acercándome.
"Señorita Ballato, cuántas veces tengo que decirle que no use gorros en mi salón de clases?". Él señor Carter cuestionó a Lindsey mientras nos dirigíamos a la puerta.
Lindsey se quitó su gorro y lo inclinó hacia él. "Solo estoy usando uno, señor Carter, así que no es la gran cosa"
"Será detención la próxima vez!". Alzó su voz mientras salíamos de la habitación. Lindsey comenzó a reír entre dientes, obviamente sin importarle la amenaza. Volvería a ponerse su gorro, era así de atrevida en cuestión de romper las estupidas reglas de la escuela.
Nos dirigimos a la cafetería, donde Lindsey literalmente llenó su bandeja con papas fritas y una hamburguesa con queso, para el postre tomó una taza de pudding de chocolate y, para ser "saludable", tomó una manzana, que sabía que no comería después de todo. No entendía como podía comer después de haber bebido hasta quedar inconsciente ayer por la noche, el solo ver la comida me daba náuseas así que solo tomé un cartón de leche con chocolate y pagué por ambos antes de dirigirnos a buscar asiento.
Normalmente me sentaría con Bert y Nicole y nuestro grupo de amigos, pero después de lo ocurrido solo quería estar lo más lejos posible de ellos. Podían quedarse con nuestra mesa y amigos; Mientras tuviera a Lindsey conmigo, estaría bien.
Ya todo era tan diferente, como si mi pequeña burbuja se hubiera reventado, Dios, renunciaría a toda mi existencia si tan solo no hubiera trabajado tan fuerte en construir mi imagen de ser el tan famoso y deseado chico perfecto. Sin embargo, estaba empezando a notar que no era tan perfecto como mi reputación lo decía.
Mi novio me había abandonado y traicionado por mi supuesta amiga, todo en un día.
"Entonces, en dónde nos sentamos?". Preguntó
con su típica sonrisa. Amaba a Lindsey a pesar de que estaba muy fuera de lugar en nuestra escuela. Siempre hacía todo lo que estaba a su alcance para desafiar el código de vestimenta de la escuela. No usábamos uniforme, pero habían ciertas reglas que debíamos de seguir como "vestir decente y adecuado", pero nada de eso le importaba, siempre vestía atrevida y extravagante.
