Frank
Era extraño ganar así y ser reconocido, fue incluso más extraño jugar junto con Bert sin ningún problema. Trate de mantenerme relajado y con mi guardia alta ante cualquier situación con él y más cuando la multitud comenzó a cantar el número de mi jersey, estaba seguro que eso solo lo había enfurecido más.
Gerard tenía razón, esta fue una gran oportunidad para nuestro plan. Lo había superado con éxito en algo en lo que Bert era más que bueno y reconocido, seguramente el superarlo en otras cosas sería igual de fácil.
Mientras caminaba por el campo con el resto del equipo hacia los vestidores, escuché como Gerard llamaba mi nombre atrás de mi. Me giré para ver en donde estaba pero me encontré con él frente a mí lanzándose a mis brazos con unas sonrisa en sus labios. Por instinto, llevé mis manos hacia su espalda baja para sostenerlo y no dejarlo caer mientras el chico se aferraba a mi con sus piernas y brazos como si fuera un koala.
Todo fue demasiado rápido, tanto que casi pierdo el equilibrio debido a lo cansado que estaba por el juego, pero gracias al cielo eso no pasó. Sin dudas, hubiera llamado más la atención de lo que la escena en la que yo lo sostenía como si fuera mi novio lo hacía. Pero para mi sorpresa eso no me molestó, Gerard era solo mi socio pero me atrevería decir que llegaríamos a ser amigos muy pronto.
"Ganaste Frankie!". Dijo emocionado y aunque su rostro estaba escondido en mi cuello, sabía que estaba sonriendo. Al sentir que mi agarre en su espalda se debilitaba, lleve una de mis manos hacia su pierna para sostenerlo mejor, encontrándome con que aun llevaba su uniforme de cheerleader.
Su mini falda negra con dorado se encontraba a mitad de sus muslos, permitiéndome hacer contacto innecesario con su piel extrañamente suave. Por alguna razón me sentí nervioso y alerta ante la situación un tanto incómoda ahora.
"Ugh Gerard, ya me taclearon muchas veces hoy". Dije soltando una risa nerviosa al final, Gerard río de igual y lentamente soltó mi cuello para dejarme que lo bajara al suelo no sin antes dejar un beso lento en mi mejilla, susurrando un 'lo siento' con un notorio sonrojo en su rostro.
"Estuviste genial Frank". La voz de Linds llamó mi atención, haciendo que dejara de ver a Gerard y me encontrara con que estaba a un lado de nosotros, observándonos con una sonrisa cínica.
"Gracias Linds".
Parecía que Gerard estaba a punto de decir algo pero fue interrumpido por el entrenador Simmons quien me llamó hacía los vestidores. Deje a Gerard y a Lindsey para que también pudieran ir a sus vestidores, prometiendo que nos veríamos luego en el estacionamiento.
"Buen trabajo hijo, definitivamente te ganaste el balón del juego". Me arrojo el balón cuando entramos a los vestidores, con una gran sonrisa en su rostro.
Si algo me gustaba del entrenador Simmons era su adoración por el football, no le importaba si eras del lado norte o del sur, lo único que le importaba era tener buenos jugadores y ganar. Me había permitido entrar al equipo el mismo día del juego, sin importarle quien era muy al contrario de algunos jugadores del equipo. Bert se había molestado y ahora lo estaba más al ver como el entrenador me entregaba el balón que él quería.
"Gracias entrenador". Dije, aceptado feliz el balón.
"El próximo jueves te pondré en todo el juego. Espero seas igual de bueno que hoy". Me dio unas palmaditas en la espalda, pareciendo realmente esperanzado y feliz para nuestro próximo juego.