Frank
El martes por la mañana, el director de la escuela me llamó a su oficina. Antes, cuando recibía una nota del profesor que decía que él director quería verme, era siempre para recibir un castigo por alguna discusión o pelea en la que me había metido; se me hacía extraño haber sido solicitado en su oficina cuando no había hecho nada malo.
Me estaba yendo bien en el football, ayudando al equipo a mantener la rachas ganadora en la ausencia de Jeph, la mayoría de chicos ya no se metían conmigo y me iba bien en mis clases. Sabía bien que él director Isaac no tendría nada que reclamarme.
Justo cuando me dirigía hacia la oficina principal vi a Bert entrando directamente a la oficina privada del director. Esto no podía ser bueno- pensé mientras entraba detrás de Bert, deteniéndome en la puerta mientras que Bert tomaba asiento en una de las lujosas sillas de cuero frente al escritorio de caoba del director.
El director Isaac se giró en su silla para vernos a ambos, dándose cuenta de que estaba aun de pie junto a la puerta. "Frank, por favor, toma asiento".
Bert se dio la vuelta, frunciendo el ceño en mi dirección al notar mi presencia. El sentimiento fue mutuo, pues le vi de igual manera al sentarme a su lado.
"Es bueno tenerlos a los dos aquí". Comenzó, con su voz rasposa y grave. El director Isaac se giró hacia mí, por primera vez, con una sonrisa cálida y amistosa en su rostro en lugar de su regular mirada de decepción. "Estoy especialmente orgulloso de tenerte aquí por algo bueno por primera vez, Frank. Has sido una incorporación fenomenal al equipo de football".
"Gracias, señor". Le respondí asintiendo.
"Sigue así, quiero el trofeo del campeonato este año".
"Lo intentaré señor".
"Disculpe, señor ". Interrumpió Bert aclarando su garganta. "Pero puedo preguntar por qué nos llamó aquí?". El director Isaac asintió, recordando la
razón original de por qué nos había convocado."Sí, el comité responsable de la beca de RavenWood y el Premio Lyndon Gregory han tomado una decisión en lo que respecta a los finalistas, y sienten después de revisar todas las solicitudes, ustedes dos y otros tres chicos están en la etapa final para ganar el premio. Ahora, todos tienen hasta el lunes para entregar el ensayo, y desde ahí tendrán que esperar hasta el baile de caridad que se llevará a cabo el viernes 22 de octubre para hablar con el comité sobre sus ensayos".
Era uno de los finalistas? Una cosa era tener esperanza, pero escuchar realmente que lo había logrado fue un paso en la dirección correcta. Todo había valido la pena, incluso si estaba compitiendo contra Bert y otros tres chicos; el hecho de que un Southie como yo estuviera en la etapa final para la beca era suficiente para mí.
"Gracias, es realmente bueno escuchar eso".
"No me lo agradezcas aún, Frank. El ensayo y el evento de caridad son lo que te venden como un buen candidato. Eres el único miembro del lado sur que presentó la solicitud en años y el primero que logro llegar a la etapa final, tenlo en cuenta".
Lo haría, sabiendo muy bien lo que estaba en juego si llegara a ganar. Con el ensayo personal, estaba un poco atrapado pues no sabía muy bien que era lo que haría el dinero de la beca por mi. Claro, definitivamente me ahorraría mucho trabajo y esfuerzo para pagar mi universidad, pero sentía que el ensayo debería de ser sobre algo más profundo que ahorrar dinero, debería ser sobre lo que realmente podría hacer por mi como un southie.