Gerard
No estaba de humor para la práctica de hoy, después de todo lo ocurrido, ya no me veía animando junto a un grupo de niñas a un equipo estupido. Sin la obligación de Bert, o el supuesto apoyo de Nicole, ya no era divertido. Si no fuera por el hecho de que Lindsey se había unido al equipo por mí, ya habría renunciado.
Después de lo que Bert y Nicole me hicieron el martes, no estaba preparado para aguantar lo que sea que tenían reservado para mi hoy por la tarde. Cuando me acerqué al campo de football y los vi a ambos felices, mis puños se apretaron y las náuseas pronto llegaron a mi estómago.
Qué pasaría si dejara que mi sur interior saliera? Qué tan bien se sentiría eso? Pensando en ello, me pregunté si estaba listo para soltar mi fachada de niño bueno y simplemente adoptar la actitud de chico rebelde que la mayoría de los Southies tenían, solo la idea de actuar contra el sistema me alentó.
Quería acercarme a Nicole y Bert para decir y hacer lo que quisiera, golpear a Bert por lastimarme mental y físicamente, y darle a Nicole una buena bofetada. Pero no podía hacer eso ni en mis más profundos sueños, y mientras más pensaba en la idea, más me acobardaba.
Solo pasaría de ser el niño desviado que vivía en las drogas, a alguien cuya cordura sería cuestionada. Seguramente todos pensarían que estaba teniendo algún tipo de crisis mental debido a mi corazón roto y solo me juzgarían más
Una parte de mí quería ignorar las opiniones de los demás y simplemente hacer lo que se me diera la gana, pero no estaba preparado para enfrentar a todos por mi mismo. No estaba listo para renunciar por completo a los privilegios de ser un chico ejemplar, no estaba listo para rendirme y unirme a los Southies. Seguía siendo cobarde, débil y dependiente a las críticas y opiniones, pero tenía la esperanza de que tarde o temprano cambiaría eso.
"Gee!". Lindsey llamó mi atención, traía su bolso de gimnasia en el hombro y ya estaba vestida para la práctica.
"Hey". Sonreí, saludando a mi mejor amiga e instantáneamente sintiendo como mis nervios disminuían. "Vamos a otro lado".
"Wow, en serio? Saltarte la práctica dos días seguidos?"
"Por qué no?"
"Olvídalo, cuenta conmigo". Respondió Linds, guiándome hacia su auto, sin pensar dos veces en la idea.
No estaba tratando de que me expulsara del equipo, pero en estos momentos mi corazón no estaba tan contento y animado, especialmente no si estaría cerca de mis torturadores. Necesitaba un descanso de todo. Según Frank, se suponía que debía ser lindo y amable con Bert, como si nada estuviera mal y estuviera dispuesto a ser su amigo.
Es más fácil decirlo que hacerlo.
Quizás Frank tenia la parte más difícil, una vez que Bert se enterara del plan de Frank de ganar la beca, quién sabía lo que sería capaz de hacer. No era el mejor actor, pero sabía que al menos podría esforzarme intentando distraer a Bert. Debía sufrir, tenía que pagar, perder la beca lo quemaría para siempre y eso al menos me daba alegría.
Nicole, por otro lado, no estaba tan seguro de como iba a obtener una venganza con ella. Pero pensando en ello un poco más, me imaginé que tener un novio como Bert que estuviera dispuesto a engañarla, era suficiente venganza.
"Entonces, cuál será la excusa?". Preguntó Lindsey, refiriéndose a la historia que diríamos mañana en la práctica.
Me encogí de hombros. "Diles que mi gato murió o algo así. No me importa, de todos modos, no es como que a alguien le importe si estoy o no estoy en el equipo".