Los brazos de Marco rodeaban la cintura de Belle mientras ella dormía apoyada sobre su pecho desnudo.
-¡No! - Marco se despertó de manera rápida, sudaba y tenía la respiración agitada producto de una pesadilla.
Giro su rostro y la encontró encima suyo, Belle dormía profundamente a su lado. Por un segundo creyó que lo de la noche anterior no había sido real. Ahora no tenía dudas de que lo que sentía por ella era más que una obsesión.
La joven pestañeo unos segundos antes de abrir sus ojos y fijarlos en los de él. Recordó lo bien que se sintió estar entre sus brazos.
- Buenos días - dijo ella mientras pasaba las yemas de sus dedos por el pecho de él.
- Buenos días bella mía - respondió él dándole un beso suave en los labios..
Ella se abrazó más a él y sintió su nariz hundirse en sus cabellos.
- ¿Porque no me lo dijiste? - preguntó él mientras subía su quijada-. ¿Porque no me dijiste que era la primera vez que tenías intimidad? De haberlo sabido no hubiera sido así.
Ella se cubrió con las cobijas y se giró dándole la espalda.
- Porque no quería verme como una tonta después de haberte mentido. Solo lo había dicho para que así te aburrieras de mí.
Marco se quedo en silencio unos segundos antes de volver a hablar. Perderla se había convertido ahora en una de sus peores pesadillas.
- Dime la verdad, ¿Lo has hecho porque quieres irte? - enarco una ceja-. ¿O en realidad...
- Te dije que sólo lo haría si tenía sentimientos por la otra persona. Y siento algo por ti que se me es difícil de explicar.
- Belle... - suspiró él-. Debiste decírmelo, anoche fui muy rápido y rudo contigo ¿Segura estás bien? ¿Hay algo que pueda hacer?
- No te preocupes por mí - le devolvió la mirada-. Me dolió mucho al principio, pero ahora estoy bien - admitió avergonzada-. Estoy más que bien – sonrió y le dio un beso en la mejilla.
Marco la atrajo hasta que quedara pegada por completo a su cuerpo.
- Prometo que la próxima vez será diferente – le dio un beso en la mejilla. Miro su reloj y se percató de que ya era tarde, debía reunirse con Basilio para conocer las pruebas que tenía en contra de Fabrizio. -. Debo irme – susurro él mientras se levantaba de la cama.
- Pero apenas son las siete de la mañana – Belle fijo su vista en la mesa de noche donde reposaba el reloj-. Quédate un poco más – suplico.
- Me gustaría quedarme pero, tengo algo importante por hacer-. No te preocupes conejito, vendré muy pronto.
Se apoyó en la cama y le dio un beso suave en la comisura de los labios. Luego camino rumbo al cuarto de baño para darse una ducha.
Ella miro avergonzada la pequeña mancha roja en las sabanas. Se sentía como una tonta por mentirle, aun así no se arrepentía de lo que había sucedido la noche anterior. Se sentía por primera vez en la vida diferente. Nunca había conocido a alguien que la hiciera cometer locuras como lo hacía Marco.
Temía enamorarse de él. No quería que le rompiera el corazón.
Se levantó desnuda de la cama y siguió su camino hasta el baño, escucho el sonido de la regadera Marco estaba apoyado en los azulejos mientras el agua caía en capas por su cuerpo.
Las manos de ella lo rodearon por la espalda, él atrapo las de ella entre las suyas, sonrió y se giró para verla a los ojos.
- ¿Quieres bañarte conmigo? – enarco una ceja.
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Peligrosa Oscuridad
RomanceMarco es el ex líder de la Ndrangheta la mafia más peligrosa de Italia, exiliado de la "Orden del Fénix", asociación secreta de mafiosos. Un asesino frío y despiadado nació y creció para el negocio. Cree tenerlo todo en la vida, hasta que cruza su v...