-14-

14K 1.5K 181
                                    

Corrió hasta ella cuando la vio mirando horrorizada el cuerpo del hombre sobre el suelo.

- ¿Estás bien? ¿Te hizo algo? - preguntó desesperado pasando sus manos por su rostro que estaba pálido-. Contéstame Belle, ¿Estas herida?

- No - respondió ella en un susurro mientras se abrazaba a él-. ¿Tú estás bien?

- Estoy bien, no te preocupes amore.

- No entiendo nada, ¿Quiénes eran esos hombres?

Marco se alejó de sus brazos y se agachó mirando el tatuaje que uno de ellos tenía a un lado de la muñeca.

- Pertenecen a la orden, ese es el símbolo - respondió el italiano.

- Nunca nos dejaran en paz – apretó sus labios dejando caer lagrimas por sus mejillas.

- Voy a protegerte siempre, no tienes por qué preocuparte.

- Ese hombre ha caído muerto delante mío y tú casi mueres por protegerme, no quiero que mueras, no quiero imaginar eso – dijo mientras se alejaba de él.

Él apretó sus manos con fuerza creando puños, no podía mantenerla segura, mientras la orden estuviera detrás suyo los seguirían a donde fuesen.

- ¡Marco! - gritó ella horrorizada al ver tendida a la religiosa sobre un charco de sangre-. Es la hermana Florencia, ella... está herida - dijo con lágrimas en las mejillas.

Se acercó hasta donde estaba, tocó el cuello de la mujer pero ya estaba sin pulso.

- No hay nada que podamos hacer, está muerta.

- ¡No!, ella no puede estar muerta-. Hagamos algo, per favore - suplicó presa del miedo.

- Amore - la tomó de sus hombros-. Es mejor que nos regresemos, pueden volver.

Belle se levantó del suelo limpiando sus lágrimas, temblaba aun recuperándose del susto, de la imagen de ese hombre morir a un lado suyo, de su maestra muerta bajo un charco de sangre. Era algo horroroso.

- Es mi culpa, no debí venir – se lamentó-.Ha sido todo mi culpa.

- No es tu culpa... - Marco quiso tocarla pero ella lo evito haciéndose a un lado.

- ¡¿Ahora sabes que ir solo a ese lugar es peligroso?! - Exclamó furiosa-. La hermana Florencia no debía morir de esa forma, ella era una buena persona.

- Belle...Sé que la querías mucho, pero ni tú ni yo sabíamos que esto iba a suceder. Es obvio que la orden me quiere muerto. Pero si no asisto a ésa reunión, las cosas serán peores, te harían daño a ti, y no soportaría perderte.

Belle pasó sus manos desesperada por sus cabellos. Hace unos segundos estaban bien y en poco tiempo el convento se había convertido en un escenario sangriento.

- Quiero regresar a casa - se tambaleó en medio del pasillo. Empezando a ver todo borroso.

- Belle.... - Marco la sujetó fuerte antes de que se desvaneciera en sus brazos.

Salió con ella llevándola cargada hasta el auto. Basilio había asesinado a otros dos hombres más a la salida del convento.

La situación se estaba saliendo de sus manos, sólo sería cuestión de tiempo para que Fabrizio supiera su ubicación exacta.

- Mi señor, he armado una lista de los posibles líderes de las mafias más importantes que asistirán a esa reunión. Pensé que sería bueno el verla antes de que vaya a San Luca.

- Gracias Basilio, pero en estos momentos me preocupa más otra cosa que la maldita reunión - fijó sus ojos en ella mientras tocaba su frente-. Quiero conocer la identidad del hombre que busca con tanta desesperación a Belle, no voy a dejar que ella lo busque. Puede ser peligroso.

Peligrosa OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora