TRES AÑOS DESPUÉS
Belle miro su reflejo en el espejo, ya no quedaba nada de aquella dulce e inocente chica que alguna vez fue. Todo en su vida era dolor y sufrimiento.
Ni quisiera sabía cómo aún podía sonreír.
El culpable de todo su dolor era un sólo hombre, Fabrizio. Lo odiaba lo repudiaba. Le daba incluso asco saber que compartían la cama en ocasiones.
Por su culpa había perdido su libertad, sus deseos de llevar una vida feliz al lado de alguien que realmente la quisiera, había perdido a Marco.
Lo extrañaba, extrañaba cada cosa de él, cada caricia, cada beso, cada noche que pasaron juntos. Incluso la más insignificante para ella. Significaba todo.
Se había enamorado, y aquello que decían era cierto cuando te enamoras haces estupideces por amor. Aunque ella nunca se reprochó el haber tomado aquella decisión.
Por ella Marco aún vivía, le era suficiente con eso.
Limpio una lágrima de su mejilla. No valía la pena llorar, lo había hecho tantas veces que había hace mucho la cuenta.
La puerta de repente se abrió. La mirada fría de Fabrizio cayó sobre ella.
Belle retrocedió, estaba ebrio y drogado y de seguro ya había pasado un buen rato con Melissa su amante.
- Hola mi adorada esposa - sonrío maliciosamente. Le repudiaba hasta la manera en que se dirigía a ella.
- Por favor Fabrizio vete, hueles a alcohol y estas drogado.
- ¿Quién te crees para venir a colocarme condiciones? - la tomó del cuello y la pego a la pared-. He venido aquí por una sola cosa - bajo su mano hasta sus piernas.
- Por favor, no quiero, la noche anterior me dolió - suplico ella.
- ¿Te dolió? - enarco una ceja-. ¡No te dolía cuando te acostabas con él! - apretó más su cuello cortándole la respiración.
No importaba cuantas veces suplicara que no tuviera sexo. Fabrizio siempre la tomaba por la fuerza. Era muy brusco al hacerlo.
- Sabes que necesito un hijo - soltó con frialdad-. No sé porque demonios no logras embarazarte.
Belle golpeó su brazo y él aflojo un poco su agarre.
- Podemos esperar aún hay tiempo...
- Tiempo es lo que no quiero, todos los médicos han venido a verte y no hayan nada mal en ti. Dime la verdad, ¿Porque no te embarazas?
Belle si lo sabía, hace dos años atrás se había puesto un implante a escondidas de Fabrizio. No iba a tener un bebé de ese monstruo. Antes prefería morir.
- No lo sé - dijo en medio de lágrimas-. Ya déjame en paz. Revuélcate con Melissa y déjame sola.
- Melissa es una prostituta, tu eres mi mujer y tendrás que darme un hijo lo quieras o no.
Fabrizio destapó la pijama que llevaba puesta y le arrancó la ropa interior, se bajó la cremallera y sostuvo con fuerza sus manos.
Se fuerte, sé fuerte - se susurró para sus adentros ella misma mientras cerraba los ojos.
Sintió la primera embestida, su cuerpo se quedó paralizado. Fabrizio entraba y salía de ella como si fuera un animal, un trapo al que utilizas y después arrojas a la basura.
Lo escucho gruñir mientras se corría en su interior.
- Mañana lo volveré a repetir - salió de ella y subió sus pantalones-. El médico ha dicho que lo hagamos en tus días fértiles. Pronto tendremos un hijo.
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Peligrosa Oscuridad
RomanceMarco es el ex líder de la Ndrangheta la mafia más peligrosa de Italia, exiliado de la "Orden del Fénix", asociación secreta de mafiosos. Un asesino frío y despiadado nació y creció para el negocio. Cree tenerlo todo en la vida, hasta que cruza su v...