—Suelta la sopa –dijo Bianca entrando al cuarto con sodas y palomitas.
Alexander se había ido hace como cinco minutos y Bianca estaba desesperada porque le contara todo.
—Espera, –me detuvo cuando estuve por hablar.— he sido un poco idiota, ¿cómo estás con esta situación con tu madre? Supongo que no quedaron en buenos términos –suspiré.
—Así fue, pero espero arreglar las cosas con ella en algún momento, es mi madre –dije dolida.— no estoy de lo mejor, pero lo sobrellevo.
—Sabes que estoy aquí para todo lo que necesites, mis consejos son de lo mejor, tienen el don de que funcionan en cualquier persona, menos en mi –reí.— ahora si, cuenta todo –dio un sorbo a su bebida.
—Vale, pues no fue nada del otro mundo, Al... Lítost –corregí rápidamente.— me llevó a conocer a sus amigos.
—¿Marco, Dante, Jonh y Matías? –asentí.— te la debiste haber pasado de lo mejor, ese grupo es un desmadre.
—No del todo –me rasqué la nuca.— ¿tú en algún momento le viste con novia a Lítost?
—¿Novia? Pff –bufó. Si yo era mala mintiendo, Bianca era peor.
—Cuéntame la verdad –me crucé de brazos.
—Vale –dijo rendida.— le conocí una, que fue la oficial, las demás fueron solo pasatiempos.
—Paulina.
—¿Cómo sabes su nombre? –frunció el ceño.
—Porque él me contó su historia con ella ya que Dante enloqueció diciendo que Lítost no era bueno para mí.
—Pues bueno bueno no es, y lo sabes –dijo.— pero no es mala persona, tampoco –frunció el ceño.— ¿tiene sentido?
—Si –leí leve.— ¿sabías que ella es hermana de Daniel? –su boca se abrió en una enorme "o".
—¿Daniel tu ex? –preguntó estupefacta. Asentí.— que escándalo –su cara me hizo reír.
—¿Tú qué sabes acerca de la relación de Lítost con Paulina?
—Los vi juntos muy pocas veces, la verdad, él evitaba que ella tuviera contacto con los de "su mundo" porque ella no sabía a lo que él se dedicaba –explicó.— pero la quería mucho, eso si –tomó un trago de su soda.— pero esa relación era una farsa.
—¿Por qué lo dices?
—Porque ella se enamoró de otra persona, quiero decir; Lítost actuaba diferente cuando estaba con ella, intentaba ser un chico de su altura; elegante y con modales... no quiero decir que él sea un maleducado, pero tú me entiendes –asentí.— en esa relación él nunca fue él mismo. Al menos en lo que yo vi cuando estaban con nosotros –agregó.
—Vale –dije.
—Entonces, ¿ustedes se quedaron solo para sobajeo? ¿No habrá avance para algo serio?
—Si, es mejor dejar las cosas así –dije.— nos estamos divirtiendo por el momento y los dos tenemos las cosas claras.
—Eres tan idiota –me miró con los ojos entrecerrados mientras negaba.
—¿Qué? –bebí de mi vaso.
—¡Tienes a ese chico prácticamente babeando por ti y no lo aprovechas! Ándale que es un gánster, pero no es feo ni mala persona.
—Él no está "babeando" por mi –giré los ojos.— él me gusta y yo le gusto, es así de simple.
—Jamás entenderé por qué Dios le manda hombres tan buenos a mujeres tan idiotas –se llenó la boca de palomitas.
ESTÁS LEYENDO
Lítost
Teen Fiction"Luego de todo lo que hemos pasado, no había forma de que yo me permitiera perderlo. Él se había metido en mi cuerpo como una bala sin salida, y haría todo lo que fuera por mantenerlo conmigo. Y ahí surgió una pregunta en mi cabeza: ¿Sería capaz de...